Torreón, Coah.- Por necesidad económica y por el desconocimiento de sus derechos, la mayoría de las mujeres víctimas de la violencia intrafamiliar no interponen una denuncia penal contra sus agresores.
Jesús Alberto Cabrera Hernández, coordinador de la Agencia Receptora de Denuncias o Querellas, señala que a la fecha son pocas las denuncias que se han presentado en la Procuraduría de Justicia en el Estado, Región Laguna 1, por violencia intrafamiliar.
“En cuestión de denuncia intrafamiliar nosotros tenemos reportado un bajo número de denuncias, sin embargo esto no quiere decir que sea un número bajo de agresiones, pues en la gran mayoría de los casos se quedan calladas”.
A decir de Cabrera Hernández, la constante en las denuncias interpuestas en la Agencia es por problemas conyugales, además del consumo de alcohol y drogas en forma desmedida, factores que terminan en golpes y lesiones leves.
“La cuestión económica también es un factor para la violencia intrafamiliar, la falta de dinero impide una relación sana entre las parejas, desgraciadamente no todas las personas acuden a presentar sus denuncias”.
La mayoría de los casos de violencia intrafamiliar, agrega, son golpes, pues pocas denuncias se han presentado por lesiones producidas por armas punzo cortantes o de fuego: “son agresiones físicas, cintarazos, hematomas, pero de ahí no pasa”.
En la Comarca Lagunera de Coahuila, señala, no se registran casos de violencia intrafamiliar donde se utilicen armas de fuego o punzo cortantes. El principal problema es la mínima cultura entre las mujeres para denunciar las agresiones.
“La mujer poco a poco comienza a ser consciente de sus derechos, el problema es que denunciar al marido significa perder el sostén económico, pero hay maneras de obligar al hombre de pasar una pensión alimenticia e incluso de prohibirle al esposo que asista al domicilio conyugal”.
Sin embargo, agrega, el hombre ha encontrado la manera de evitar proporcionar pensión alimenticia, pues por el trabajo que desempeña en ocasiones se puede poner de acuerdo con su patrón para que informe un sueldo falso y a veces ni siquiera se les puede demostrar sus ingresos.