Cada uno de nosotros somos uno entre muchos y es muy fácil perdernos en el tumulto. ¿Por qué muy poca gente se considera exitosa y mucha, mucha gente se considera fracasada?. ¡Se puede triunfar!. Siempre y cuando realmente se quiera triunfar y se esté dispuesto a trabajar arduamente para lograrlo. Si como hemos sido hasta ahora no ha funcionado, ¡hay que cambiar!. No importa si ya no tenemos 20, 30 o más años o si ya rebasamos la flor de la vida. Cuando se tienen más años, cambiar puede hacerse algo más difícil pero lo importante es que todavía se puede cambiar. Muy raras veces el camino del éxito es liso y placentero.
Si cambiamos para mejorar, probablemente los resultados no llegarán pronto, además, al principio se deben de fijar metas modestas; hay que fijarse metas razonables pero que, al mismo tiempo, no se subestime el potencial propio. Hay que verse a si mismo tal como se fue en los mejores momentos propios.
Aunque se haya fracasado en las cosas las más de las veces durante la vida, se puede triunfar.......si procedemos a cambiar de actitud y de enfoque. Se puede cambiar y es posible alcanzar el éxito.
El éxito significa cosas distintas para cada quien. Para algunos, éxito significa dinero. Para otros un buen matrimonio y una vida conyugal feliz equivalen al éxito. Algunas personas se sienten con éxito cuando se dedican a lo que más les gusta y que además les proporciona los medios para vivir decorosamente.
El éxito es algo personal por lo que cada quien tiene que encontrar su propio significado. Tenemos que preguntarnos lo que queremos lograr, lo que nos hará sentirnos más con vida, con más gozo. Hay que olvidar lo que los demás quieren que pensemos, se debe de pensar por cuenta propia. Cuando tenemos nuestra propia definición de éxito, ya se han dado los primeros pasos hacia él, no es fácil y además, no hay camino directo.
Se cuentan por millones las personas que en su interior sienten que nacieron para fracasar. A esas personas, aunque se les brindara el éxito en charola de plata, encontrarían la manera de fracasar. No sienten que tengan derecho al éxito.
Debemos de sembrar de nuevo en la mente poniendo en ella semillas de éxito, semillas que lleven la marca de ?voluntad de triunfar?. Todos tenemos iguales derechos que cualquier semejante nuestro por más triunfante que veamos a cualquiera de ellos.
La confianza en sí mismo es el primer requisito para el éxito, esto es, innegablemente, cierto; pero algunas personas relacionan el éxito con la ?suerte?, dicen que los triunfadores son los que tienen ?suerte?.
Las personas que creen en la suerte esperan que alguien les ayude, en lugar de tener confianza en si mismas para tomar la iniciativa.
No hay nada que se necesite para vivir con éxito, que no este a nuestro alcance. Las cosas que no son factibles no son deseables. No hay en el mundo nada beneficioso que no esté al alcance de una buena información y de una acción bien orientada.
En un artículo que publicó el New York Times intitulado ?El potencial del hombre y su desempeño?, explicaba el autor, que a través de intensos estudios durante nueve años dedicados a la investigación gerontológica, se han desarrollado gráficas del comportamiento físico e intelectual del hombre y la mujer. Cada una de estas gráficas contiene una curva superior de éxito y una curva inferior de fracaso. Menos del seis por ciento de la población sigue la curva superior, los demás fracasan por falta de motivación y de comprensión de sus aptitudes.
Por ejemplo, la gráfica del crecimiento físico. Nadie puede poner en duda que la curva del fracaso es la representación del desarrollo físico y la conservación de mucha gente de hoy. No hacen ningún ejercicio físico; beben, comen y fuman demasiado y su buen estado físico decae después de los treinta y tantos años.
Si vemos la gráfica del desarrollo psicológico, también en ella tenemos una curva de fracaso que define el desarrollo intelectual de muchas personas. Son muchas las personas que llegan prematuramente a su punto culminante de curiosidad y de crecimiento intelectual ya que al llegar a ser adultos dejan de crecer y comienzan a decaer. Algo anda mal cuando son tantas las personas que llegan a su punto culminante intelectual tan temprano.
La vida debería ser un proceso de desarrollo continuo hasta llegar a la muerte.
Somos demasiados los de entre nosotros que no tenemos fe en nosotros mismos. Vemos partidos de fútbol por la televisión, cuando lo mejor sería que lo jugásemos nosotros mismos. Vemos en la televisión series sentimentales, en lugar de vivir plenamente nuestra vida. Nos hemos convertido en espectadores en lugar de ser actores.
Para ser triunfadores, hay que recobrar la fe en sí mismo.
Hay que establecernos metas dignas y creer en su valor , por insignificantes que estas metas puedan parecer a otras personas.
Son muchas las personas que no tienen éxito porque ni siquiera intentan nada. Temen al fracaso.
El ser humano comete errores, errar es algo muy humano. Olvídese del fracaso y procure hacer todo cuanto pueda para tener éxito, hasta es posible que la vida le resulte más placentera. ¿Por qué no puede usted ser exitoso?.
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