Indudablemente el equipo revelación de la temporada es el Atlante; los azulgrana han conseguido, con un plantel limitado, muchos mayores logros que los que se pensaron al inicio de la liga y esto debe tener contenta a su afición.
El relincho del potro cambió de rumbo y han logrado conectar con ese fiel público nezatlense que, huérfano de equipo con la salida de Toros Neza, se va volcando hacia el otrora llamado "equipo del pueblo" en una química especial que sólo ese aguerrido municipio puede producir.
La directiva atlantista se la jugó apoyando a un joven técnico mexicano que entró de relevo la temporada anterior y ha imbuido en sus pupilos garra y mística; hablo de Miguel Herrera, quien fue un guerrero en la cancha y hoy ha demostrado que lo de "Piojo" es un apodo que debe quedar en el pasado. Miguel, quien frecuentemente perdía la cabeza en el terreno de juego, ha sabido sacar jugo a lo que tiene, respetando la jerarquía de los jugadores hechos y dando oportunidad a jóvenes promesas por demás interesantes.
Atlante hilvanó ocho juegos sin perder y se encuentra en zona de calificación en un grupo que, también hay que decirlo, es el más flojo del torneo pero sus 22 puntos empatado con Santos, hacen que dependa de ellos mismos la posibilidad de entrar a la fiesta grande.
Los extranjeros han rendido, Paredes aparece cuando es necesario, Sebastián González "Chamagol" demostrando el porqué de su contratación y Fabián Estay haciendo recordar al legendario medio campista del Toluca, asumiendo su papel de líder. El resto de la plantilla, jóvenes mexicanos que dan de qué hablar como el arquero Rafael "Higuita" Cuevas, Maturín, Rergis, Serafín y Rubirosa.
El técnico Miguel Herrera formó parte del Atlante campeón en la temporada 92-93 bajo el mando de Ricardo Antonio Lavolpe y tuvo como compañeros a otros hoy exitosos personajes como Daniel Guzmán, director técnico de Chivas; Rubén Omar Romano, estratega del Morelia; Guillermo Cantú, presidente del Santos; Luis Miguel Salvador, directivo de Monterrey, y Wilson Graneolatti, recién nombrado entrenador del Toluca.
Esto demuestra que el éxito no es extraño para la institución azulgrana y que de conservar este plantel puede devolver identidad al equipo y satisfacciones a su fiel afición. El partido de fin de semana frente a Pumas será un agarrón y puede ser determinante en la suerte del equipo atlantista.
Por otro lado y ya que salió al tema el nombre de Ricardo Lavolpe, me llamó poderosamente la atención un comentario que hizo detrás de cámaras el pasado domingo previo al programa "La Jugada". Resulta que al llegar un servidor al estudio conversaban Lavolpe y Antonio de Valdés y el hoy técnico nacional, en tono sarcástico le dijo a Toño: "Cómo ves, ahora los árbitros hablando de futbol". A lo mejor Ricardo cree que un juez no puede saber de futbol o que son los entrenadores los propietarios del conocimiento y la verdad absoluta en el balompié. Lo que quizá ignore es que para ser árbitro de primer nivel se debe preparar mucho, ver todo el futbol que pueda y aprender incluso tácticas de juego. En fin, su comentario no me agrede, pero confirma la opinión que tengo de que el señor Lavolpe es más pesado que el plomo.