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MÉXICO, D.F.- La presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados, Beatriz Paredes Rangel, informó ayer que sí se presentará una denuncia contra quien resulte responsable de los daños ocasionados a este recinto el pasado martes cuando ingresaron violentamente maestros de la CNTE.
Desde la tribuna, la diputada del PRI indicó que, desde su criterio, no puede haber impunidad y añadió que en estos momentos se integran los elementos jurídicos necesarios para presentar la denuncia suficientemente documentada.
Recordó que ya en un caso anterior en el Senado la demanda no se pudo fundamentar lo suficiente por lo que el Jurídico de la Cámara de Diputados conforma ya el expediente que será entregado a las autoridades.
Momentos antes la presidenta de la mesa directiva, la única con facultades para presentar denuncias a nombre de la cámara, había dado lectura a un documento que le envío la Junta de Coordinación Política de este órgano; precisamente el documento que los maestros de la CNTE le entregaron a Martí Batres Guadarrama, presidente de la junta.
Después de leer rápidamente el documento que critica al gobierno federal y a los legisladores, saltó de su curul el diputado del PRI, Enrique Meléndez, quien criticó que los maestros hayan conseguido su objetivo de ser escuchados en el pleno gracias a la ?presión y el chantaje?.
Molesto, indicó que ?se debe de respetar la dignidad del recinto? y cuestionó el por qué, después de tres días, no se ha presentado la denuncia, queja a la que se sumó su compañera Lorena Beauregard.
Paredes Rangel les respondió que la denuncia sí se presentará y, sobre la lectura del documento, argumentó que lo hizo en su carácter de presidenta de la mesa directiva, y no como diputada de una fracción en la cámara.
?Una vez más por cumplir con mi responsabilidad guardé mi criterio personal y este es que no puede haber impunidad?.
Los maestros de la CNTE que habían sido invitados como testigos para escuchar que el documento que entregaron fuera leído en el pleno, después de gritar consignas, enmudecieron al saber que se procedería en su contra.