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Brasilia, Brasil.- El mandatario brasileño Fernando Henrique Cardoso dijo ayer que espera que los candidatos presidenciales Luiz Inácio Lula da Silva y José Serra debatan sus propuestas, sin entrar en ataques personales.
En declaraciones a la prensa, Cardoso señaló ayer que las elecciones “no son para juzgar la calidad de las personas” ni un “juego” donde se seleccionan a las autoridades con base en sus atributos.
“Es importante que nos mantengamos en un nivel democrático y con nuestra capacidad de disentir en términos amistosos. Nunca perdamos de vista los intereses públicos... que la campaña continúe como fue en la primera vuelta”, dijo.
Lula y Serra deberán participar en una segunda vuelta electoral el próximo 27 de octubre, luego de que en las elecciones de ayer obtuvieran 46.4 y 23.2 por ciento de los votos, en forma respectiva, escrutados el 99.3 por ciento de los sufragios. Serra es abanderado del oficialista Partido de la Social Democracia Brasileña, mientras que Lula es el candidato del izquierdista Partido de los Trabajadores.
La ley electoral brasileña establece que si en una elección presidencial ninguno de los candidatos obtiene 50 por ciento más uno de los votos válidos habrá una segunda ronda electoral.
Cardoso llamó a los dos candidatos que participarán en la segunda vuelta a tener un debate de ideas y propuestas sin llegar a los ataques personales. En cuanto a qué ocurrirá con el gobierno tras la segunda vuelta, ya que deberá gobernar dos meses con un presidente electo, Cardoso subrayó que tomará decisiones y gobernará hasta el 31 de diciembre porque el cambio de mando será el 1 de enero.
Precisó que en los dos meses que transcurrirán entre la segunda vuelta y la toma de posesión del nuevo presidente habrá transferencia de información que no implicará compartir las responsabilidades de su gobierno.