PHOENIX, Estados Unidos.- El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aumentó las presiones sobre las Naciones Unidas para desarmar a Iraq, pero Francia exhortó a Washington a ganarse el apoyo de la organización mundial.
Cada día más impaciente para el Consejo de Seguridad apruebe una fuerte resolución concebida para que Iraq abandone lo que Washington dice que son programas de armas de destrucción masiva, la Casa Blanca advirtió a sus aliados que despierten o permitan que las Naciones Unidas se adormezcan.
Ante una posible votación esta semana, Bush preparaba su caso contra Iraq en los foros públicos, donde ha recibido ovaciones por fustigar al presidente iraquí Saddam Hussein.
Sin embargo, Francia seguía resistiendo a las presiones y alegando que el proyecto de resolución más reciente de Estados Unidos necesita cambios para obtener un apoyo internacional.
En semanas de debates, Estados Unidos ha hecho muchos cambios a una resolución original que amenazaba explícitamente a Iraq con la guerra, pero el ministro de Relaciones Exteriores, Dominique de Villepin, dijo que el documento más reciente también requiere alteraciones.
Francia y Rusia, que junto con Estados Unidos, Gran Bretaña y China, tienen derecho al veto como miembros permanentes del Consejo de Seguridad, objetan un lenguaje que consideran que Washington aún aprovecharía para justificar un ataque a Iraq.
“Es aún del interés de todos, incluso de Estados Unidos, alcanzar una resolución que muestre el apoyo de la comunidad internacional”, dijo Villepin en una copia adelantada de una entrevista en la edición del lunes del periódico Le Figaro. “Toda ambigüedad debe desaparecer”.
Con las elecciones legislativas y de varias gubernaturas la próxima semana, la campaña de Bush se ha complicado por la posibilidad de que sus esfuerzos para acciones de la ONU sobre Irán puedan fracasar.
Como hizo el domingo en Phoenix, Arizona, Bush dedicará parte de discursos en Nuevo México y Colorado para explicar por qué cree que las Naciones Unidas deben actuar sobre Iraq.
“Existe una verdadera amenaza que enfrentamos en la forma de Saddam Hussein”, dijo Bush. “El dice que no tiene armas de destrucción masiva y si las tiene”.
“Si las Naciones Unidas no actúan, si Saddam Hussein no actúa, si continúa desafiando al mundo, Estados Unidos en nombre de la paz dirigirá una coalición para desarmar a Saddam Hussein”, dijo Bush para el deleite de sus partidarios republicanos en un acto político en Phoenix.
Descartando protestas contra la guerra en casa y el exterior el fin de semana, los funcionarios estadounidenses consideran que esta semana en la ONU es decisiva en la campaña contra Iraq.
George W. Bush se presentó en la ONU el 12 de septiembre para pedir una fuerte resolución que obligara a Iraq a desarmarse.
“Queda por ver hasta qué punto los miembros del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas han escuchado ese discurso e intentan cambiar sus métodos, o hasta qué punto el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas caerá otra vez en un estado de adormecimiento”, dijo el portavoz de la Casa Blanca, Ari Fleischer.