FRANCISCO I. MADERO, COAH.- La próxima temporada navideña traerá consigo una importante derrama económica para este municipio, por este motivo el departamento de Prevención Social tiene previsto un incremento en el número de mujeres que vienen a ofrecer sus servicios a la zona de tolerancia de esta ciudad.
El director de Prevención Social, Marco Antonio Vázquez Villegas, informó que actualmente esta dependencia tiene un padrón de 110 prostitutas pero solamente 50 se encuentran “activas”.
“Lo que pasa es que son mujeres que se la pasan una temporada en cada municipio, por eso van y luego regresan”, dijo.
El funcionario aseguró que el simple hecho de contar con una zona de tolerancia facilita el control de las sexoservidoras, porque están concentradas en un sólo lugar y es más fácil forzarlas para que cumplan con todos los estudios médicos que se tienen que realizar.
“Tenemos un listado de cada negocio, son cuatro personas las que ocupan a estas mujeres, ellos mismos se encargan de traer a las sexoservidoras para que se realicen los exámenes, porque saben que si detectamos una anomalía ellos van a salir perdiendo”, dijo.
Emigran por la crisis
Vázquez Villegas dijo que en los últimos años ha disminuido el número de sexo servidoras que “trabajan” en este municipio y aseguró que esta reducción del padrón se generó por la crisis económica que se vive en la Comarca Lagunera y en todo el país.
“Es fácil, no hay dinero, las mujeres se van a trabajar a otras partes, por eso la actividad se incremen-ta los fines de semana y sabemos que se va a incrementar el mes de diciembre porque la gente trae dinero, estas mujeres vienen porque saben que sus clientes tienen dinero”, dijo.
A decir de este funcionario, la dependencia tiene bajo control estricto a cuando menos el 70 por ciento de las mujeres que ejercen esta “profesión” y reconoció que es difícil tener controlada al cien por ciento esta situación.
“Es muy difícil que tengamos controlado al cien por ciento a las prostitutas, porque es una población flotante, emigran a otros municipios y eso lo dificulta, pero sí hay un control aceptable, aquí tenemos a mujeres que viajan a Acuña, Frontera, Torreón, Matamoros y San Pedro, pero cuando regresan cumplen con los estudios médicos”, dijo.
El control
Mensualmente las mujeres que ejercen la prostitución deben realizarse un exudado vaginal, cada tres meses un examen para detectar el virus del VIH o Síndrome de Inmuno Deficiencia Adquirida (SIDA) y sífilis (VDRL), además que cada año deben tomarse una placa de tórax para detectar la tuberculosis y el cáncer de mama.
Vázquez Villegas dijo que los propietarios de los bares o cantinas que tienen en sus establecimientos a mujeres colaboran en las acciones preventivas que implementa Prevención Social, porque quieren evitarse problemas.
“Ellos personalmente nos traen a las prostitutas para que se sometan a los exámenes, curiosamente hay un señor que las trae en un camión escolar, va por ellas a Torreón y las trae para que se les tome el examen, después se las lleva a su negocio”, agregó.
Los apoyos que ofrecen
El funcionario dijo que para evitar enfermedades de transmisión sexual, la dependencia a su cargo con el apoyo de la Jurisdicción Sanitaria número VII ofrece pláticas a las sexo servidoras, además se les regalan ocho condones y se les obsequia el medicamento que toman para evitar embarazos.
“Tenemos todos los métodos de planificación familiar, si las mujeres quieren pastillas se les facilitan, si se inyectan aquí mismo se les aplican, todo eso es con apoyo de la jurisdicción”, dijo.
Vázquez Villegas reconoció que esporádicamente las sexoservidoras presentan enfermedades como infecciones vaginales y gonorrea, pero aseguró que esto no representa un problema porque el simple hecho de tenerlas ubicadas en las cantinas permite tener una vigilancia constante sobre ellas.