TORREÓN, COAH.- De gravarse el gas para vehículos en la forma que propone el Gobierno Federal, se propiciará mucho clandestinaje y resultará un riesgo por todas partes al manejar este combustible en forma inadecuada, declaró Nessim Issa Tafich, consejero de la Confederación Nacional de Transportis-tas Mexicanos (Conatram).
El hecho que cualquier persona detenga una pipa domiciliaria y se meta al corralón para hacer trasiegos de tanque a tanque de una forma clandestina, resultará por demás peligroso y, con todo y eso, serán muchos los que se verán obligados a hacerlo, por el alto costo a cubrir si acuden a las gaseras.
En el Distrito Federal y otras ciudades, expuso, hay más de medio millón de microbuses que trabajan con gas carburación y el impacto será tremendo, pues obviamente se incrementará el pasaje y generará inflación.
“El gasto más grande de los transportistas es el combustible, si al combustible ecológico que actualmente tenemos, le aumentan el 80 por ciento, lógicamente el costo de los pasajes se iría al doble”.
En la Región Lagunera, destacó, se verá afectado el transporte de personal y taxis, pues un gran porcentaje ya cuenta con el equipo de gas carburación, para lo cual tuvieron que hacer una considerable inversión y de aumentar el precio del gas, resultará incosteable para la mayoría.
El Gobierno, dijo, pretende irse por un camino complicado para allegarse recursos, pues lo único que van a motivar es el clandestinaje, reiteró el dirigente.
De todo el gas que se consume en México, sólo el diez por ciento es vehicular, destacó y se pregunta, ¿por qué afectar con un 80 por ciento a ese 10, cuando se podría distribuir de otra forma más equitativa y con un mejor porcentaje?