TORREÓN, COAH.- La elevación del colesterol en la sangre, conocida como arteroesclerosis, es una de las llamadas “enfermedades silenciosas”, porque se manifiesta después de varios años con infarto al corazón o al cerebro, informó Jesús Vásquez Díaz, jefe delegacional de los Servicios Médicos del IMSS.
Para disminuir ese riesgo, dijo, es recomendable que desde la infancia se ingiera una alimentación equilibrada, evitando comer todos los días huevo, carne roja, grasas y embutidos, pues contienen altos niveles de colesterol y más de 200 miligramos de éste en la sangre, se considera como arteroesclerosis.
El problema que se presenta comúnmente, destacó, es que la mayoría de los pacientes acude cuando el daño ya está muy avanzado, o bien, ante manifestaciones graves, como los infartos.
El médico precisó que se puede reducir la probabilidad de padecer arteroesclerosis o por lo menos retrasarla, si además de llevar una alimentación equilibrada se evita el tabaquismo, la obesidad y se practica ejercicio físico. Todas estas medidas deben reforzarse ante el comienzo de la etapa adulta.
El mayor número de casos, indicó, se presenta entre los 40 y 70 años de edad y afecta más a hombres que a mujeres en proporción de cuatro a uno, por lo que al comenzar la edad adulta es importante disminuir el consumo de huevo, carnes rojas, de cerdo, embutidos y grasas.
El proceso de la arteroesclerosis, explicó, provoca el engrosamiento y endurecimiento de la pared de las arterias y ocasiona cada vez más el cierre de los vasos sanguíneos, altera la irrigación hasta causar una falla en la circulación en alguno de los tejidos u órganos del cuerpo.
Entre los órganos más afectados está el corazón y el cerebro, así como las arterias de piernas, brazos, cuello e incluso algunas partes del intestino.
Hay algunos pacientes que tienen predisposición genética a la elevación del colesterol, aun cuando no consumen en exceso alimentos que los contengan y esto se debe a que genéticamente no metabolizan bien los triglicéridos y el colesterol.