Con la novedad de la fundación de la sociedad anónima Promesas Incumplidas de capital variable, nos permite hacer una revisión de su libro de contabilidad y el repaso somero en el Debe y el Haber y vemos que no es un mito.
En todo el mundo y todos los tiempos, siempre ha existido el “te prometo” y “prometo” y poco el cumplimiento. Casi siempre son promesas fallidas, cosa común en el terreno de la política y de seguro en todos los países se practica, porque es un procedimiento o estrategia del proselitismo para conseguir el sufragio con alto convencimiento, lo que al final, tal promesa incumplida termina en desilusión, frustración e incredibilidad.
El oído de ingenuos sedientos de una vida mejor en bienestar y hasta de salvación, con las promesas de indulgencias, escuchan el canto de sirenas con piel de lobo de quienes les imprimen ideologías y doctrinas exóticas, muy ajenas a la moral y la ética, sumergiendo al humano en el más profundo abismo oscuro del fanatismo y la ignorancia, antes que el amor patrio, de sentimiento de nación y por supuesto el respeto a su soberanía, olvidando la contingencia del hombre.
Abierto el libro de Promesas Incumplidas S.A. de C.V. lo primero que vemos en el Debe es, que los Estados Unidos ha prometido lograr una paz entre acérrimos enemigos, los palestinos y los israelitas, que también ha prometido una espera, de acuerdo con la decisión de la ONU, para atacar junto a Inglaterra y otros países a Iraq y que estará pendiente que Norcorea suspenda las pruebas y la fabricación de armas atómicas. El presidente de Estados Unidos promete y garantiza los ahorros de los trabajadores estadounidenses y continuará el ataque frontal contra el terrorismo internacional y las drogas, entre otras promesas. Pronto veremos en la línea del Haber, cuántas ha cumplido los Estados Unidos o son incumplidas.
Nacionalmente, el presidente de la República, promete que no habrá ruptura con la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago), donde no se ha invitado a algunos y otros se han excluido solos, cosa diferente de la Asociación Nacional de Gobernadores y según el vocero presidencial que maneja los centavos, promete que se respetarán las participaciones federativas a los estados, de acuerdo al presupuesto aprobado por la Cámara Baja, para el año 2002 y se buscará un nuevo acuerdo para el 2003. Por lo pronto la columna del Haber se encuentra en blanco, es decir, en incumplimiento. Existe por otro lado, en lo concerniente al agua del Río Bravo, la promesa de formalizar la deuda de agua con los Estados Unidos y en el caso de Digna Ochoa, llegar hasta el fondo de su esclarecimiento.
En un paréntesis obligado, es saludable recordar el pensamiento de un egregio escritor y director, fundador del periódico El Siglo de Torreón, que dejó plasmado en su ideario “La provincia también es México”, en cuanto que viene al caso de las promesas aprobadas de las participaciones federales de recursos económicos. Y para cerrar el paréntesis, sugerimos que los presidentes, gobernadores, diputados, senadores, consejeros del IFE y empleados de confianza, se bajen por lo menos un cincuenta por ciento de su sueldo, para que el pueblo de los estados de la federación, no se ciñan más el cinto y las promesas de obras y servicios no queden incumplidas. Con el ejemplo se volverá a la credibilidad.
Ahora, por lo que corresponde a nivel regional, principalmente a Torreón, existe inquietud debido a que en campañas del pasado trienio y en el que está por iniciar, se han hecho promesas que en el balance han quedado y quedarán en el apartado del Debe y se aprecia en el del que está por terminar, le han quedado bastantes promesas pendientes de cumplir, como por ejemplo: que los servicios públicos siguen siendo deficientes y no ha habido el reclamo a Los Azulejos y Montebello de la parte aprobada de superficie de terrenos que serán municipales. El mismo cabildo prometió respetar y hacer respetar al comercio establecido en el primer cuadro –centro histórico- de la ciudad, que paga impuestos y al contrario, se observa que crece el comercio informal como otro incumplimiento a la promesa, viéndose atestado de vendedores ambulantes y semifijos, con lo que crece la inconformidad. Tampoco se ha finiquitado, a pesar de las promesas, el asunto del relleno sanitario de El Águila, con tiraderos clandestinos a su lado. Han olvidado también el problema que heredan al nuevo presidente municipal de Torreón, del Relleno Sanitario Intermunicipal Torreón-Matamoros, ubicado en el ejido Mariano Matamoros Dos, con un riesgo o bomba de tiempo de contaminación del acuífero principal sobreexplotado, que sostiene con sus reservas el desarrollo de La Laguna. Es notoria la declaración del munícipe actual, que promete dejar limpias de deudas las arcas, a través de la solicitud de un préstamo de por lo menos veinte millones de pesos, cosa que da qué pensar, porque el adeudo lo hereda a la nueva administración, por supuesto.
Múltiples obras prometidas quedan inconclusas, promesas fallidas, escudando el incumplimiento a los supuestos recortes federales y estatales, que nadie sabe a cuánto ascienden sus montos. La promesa de que Torreón tendrá por fin su planta tratadora de aguas residuales, será un tema candente a tratar, en cuanto que los ocho módulos de sedimentación no garantizan la impermeabilidad al subsuelo con la sola compactación como se está haciendo, cosa que requiere una garantía en ese aspecto, porque a sólo diez metros se encuentra un acuífero somero, que puede contaminarse y afectar al principal, del cuál subsisten las comunidades humanas. Además de que no se conoce cuánta agua nos queda, por la falta de una evaluación del volumen en la burbuja subterránea. Ecología Municipal no hizo nada, el drenaje pluvial es ineficiente...etc.
Promesas incumplidas en una larga lista. El papel y la tinta se acortan.