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Madrid, España.- Una creciente oposición a la postura del primer ministro británico Anthony Blair respecto a Iraq fue expresada ayer en Londres, con la mayor manifestación en contra de la guerra registrada en Europa, indicaron medios de prensa europeos.
Con el objetivo de protestar contra una acción militar en Iraq, miembros de organizaciones sindicales, pacifistas y religiosas británicas, así como miembros del gobernante Partido Laborista, artistas y civiles protagonizaron una masiva marcha en Londres.
Miles de personas se concentraron alrededor de las 13:30 horas locales (12:30 GMT) en el dique del río Támesis, siguieron cerca del Parlamento, y luego de un mitin en el parque Hyde, en el centro de la capital británica, marcharon hacia Whitehall.
Los manifestantes repudiaron el respaldo de Blair, de extracción laborista, a la decisión del gobierno del presidente estadounidense George W. Bush de atacar Iraq, mientras Naciones Unidas intenta resolver la crisis mediante el envío de inspectores de armas.
Bush y Blair insisten en que el gobierno del presidente iraquí Saddam Hussein posee armas y tecnología de destrucción masiva, y que representan una amenaza para la seguridad de sus países, por lo que planean atacar esa nación árabe, sometida a embargo desde 1990.
El alcalde de Londres, Ken Livingstone; el ex primer ministro Antonhy Benn, el ex inspector de armas de Naciones Unidas, Scott Ritter, y el arzobispo de Bath y Gales, Peter Price, figuraron entre los oradores en el mitin realizado en el Parque Hyde.
Los organizadores, entre ellos Alto a la Coalición de Guerra y Asociación Musulmana de Reino Unido, indicaron que la marcha unió a varios sectores en su rechazo a un ataque contra Iraq, nación que ya ha sido blanco de ofensivas estadounidenses en 1991 y en 1998.
La manifestación fue considerada por la cadena British Broting Corporation (BBC) como la protesta más grande en Europa contra la guerra en varias décadas.
“Detengan la guerra” fue el lema de la marcha, con la cual la población británica protestó contra del rumbo que el gobierno del laborista Blair ha tomado respecto a Iraq, en un marcado apoyo al presidente de Estados Unidos, agregaron.
Según los convocantes a la marcha, el informe difundido esta semana por el primer ministro británico sobre el supuesto armamentismo iraquí aglutinó a la oposición pública a una posible guerra.
“Sondeos de opinión muestran que entre el 65 y 70 por ciento de la gente se opone ahora a un ataque contra Iraq”, dijeron.
El jefe de gobierno británico presentó el martes pasado ante la Cámara de los Comunes (Parlamento) un expediente sobre el potencial de Iraq para producir armas de destrucción masiva y los intentos del presidente iraquí Hussein para conseguir uranio en África.
En el documento de 55 páginas, Anthony Blair aseguró que Iraq tiene capacidad para producir armas químicas o biológicas en tan sólo 45 minutos e incluso probarlas contra los mismos iraquíes, y acusó a Hussein de ocultar sus misiles a los inspectores de Naciones Unidas.