FRANCISCO I. MADERO, COAH.- El fin de semana pasado terminaron los trabajos de compactación en el tiradero municipal ubicado en el ejido Santo Niño, sin embargo del director de Obras Públicas dijo que la próxima administración debe planear donde va a reubicar el “relleno” porque solamente le quedan dos o tres meses de vida.
Tomás Botello de León, director de Obras Públicas informó que la compactación de la basura tuvo un costo de 250 mil pesos para el Ayuntamiento porque se utilizó mucha maquinaria.
El funcionario dijo que los trabajos consistieron en excavar unos “silos” (zanjas o fosas para colocar la basura), en este lugar era depositada la basura y después se colocaba una capa de 30 centímetros para volver a colocar posteriormente más tierra.
“La intención fue tapar todos los desechos para evitar que la contaminación y los malos olores fueran a provocar enfermedades entre la ciudadanía”, dijo.
Botello de León dijo que el próximo Ayuntamiento debe apresurarse para decidir cuales terrenos serán utilizados como tiradero municipal, porque aseguró que estas cinco hectáreas tienen un período de vida de 2 a 3 meses solamente.
“A pesar de que se compactó la basura, no queda mucho espacio para seguir tirando los desechos en este lugar, se tienen que habilitar otros terrenos como tiradero, porque éstos ya se encuentran a su máxima capacidad”, dijo.
Jefe de Limpieza pide
construcción de relleno en forma
“Es urgente que se construya un relleno sanitario en forma, porque el actual tiradero municipal representa un riesgo para la salud de los habitantes de las comunidades aledañas a este basurero”, dijo el director del departamento de Limpieza, Anastasio García Márquez.
El funcionario dijo que es necesario que la próxima administración municipal considere desde ahora la posibilidad de construir un relleno sanitario como el que se instaló en el municipio de Matamoros.
García Márquez aseguró que desde hace dos años presentó un proyecto para construir un relleno municipal, pero no se pudo realizar por los recortes presupuéstales que ha ordenado el Gobierno Federal.
“Nosotros presentamos un proyecto, pero por falta de recursos no nos aceptaron la obra, pero estamos concientes que esta es una obra prioritaria porque el actual tiradero ya está saturado y representa un riesgo para la salud”, dijo.