Roma.- La acumulación de hormonas en algunos alimentos infantiles ha llevado a la apertura de una investigación judicial en Turín (norte), tras la alarma creada al detectarse casos de pubertad precoz en niños menores de ocho años.
Fenómenos como el aumento de las glándulas mamarias o incluso de calvicie prematura en niños han llevado al fiscal turinés Raffaele Guarienello a abrir un expediente tras las denuncias presentadas por medio centenar de padres que han visto como sus hijos "crecían" antes de tiempo.
Los endocrinólogos que han estudiado los casos creen que la culpa la tiene la acumulación de estrógenos y anabolizantes en algunos alimentos, sobre todo en la carne y las papillas.
Las alteración del crecimiento se produce sobre todo en niños con predisposición genética, según Riccardo Davanzo, pediatra de la Clínica infantil "Burlo Garofalo" de Trieste.
Frente a este riesgo, los pediatras recomiendan consumir distintas variedades de carne, verdura y pescado para evitar una acumulación excesiva de hormonas, con una dieta "variada y responsable".
Entre sus objetivos está mentalizar a los padres, responsables directos de la alimentación de sus hijos.
EFE