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Acapulco, Gro.- Autoridades y productores cafetaleros iniciaron ayer la destrucción de 50 mil sacos de café de mala calidad, como parte del compromiso internacional para retirar del mercado cinco por ciento del aromático de exportación, a fin de atenuar la crisis mundial.
De esta forma, México dio cumplimiento a la resolución 407 que promovió ante la Organización Internacional del Café y espera que el resto de los principales países productores cumplan con este convenio, que también busca mejorar la calidad de ese producto.
Ante el secretario de Agricultura, Javier Usabiaga, se puso en operación la trituradora para pulverizar los más de 50 mil sacos de café, que podrían ser utilizados para la elaboración de abonos orgánicos, por su ínfima calidad y que evitó que fueran distribuidos.
El secretario de Agricultura Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa) advirtió a los comercializadores de café para que no vendan el aromático de mala calidad e incluso dijo que el Gobierno Federal podría hacer valer el decreto al respecto.
En el evento, al que asistieron los gobernadores de Guerrero y Veracruz, René Juárez Cisneros y Miguel Alemán Velazco, el director del Consejo Mexicano del Café, Roberto Giesseman, el director de la Organización Internacional del Café, Néstor Osorio, Usabiaga confió en que con diálogo se convenza a los comercializadores.
“Existe un decreto que nos da la facultad de obligar a los comercializadores a la retención (del grano de mala calidad), acción que no hemos querido emprender, porque somos fervientes creyentes de que con el convencimiento y cooperación mutua se logran más fácil los objetivos”, enfatizó.
Usabiaga dejó en claro que “vamos a seguir insistiendo con ellos, pero no por mucho tiempo, haremos uso de la autoridad cuando creamos que los argumentos de los comercializadores no son suficientemente válidos para detener este problema”.
En relación con el presupuesto para apoyar el próximo año a los caficultores del país, precisó que sólo destinarán 595 millones de pesos al Fondo de Estabilización de Precios, que para este año se canalizaron más de mil 400 millones de pesos.
Explicó que los programas de apoyo para este sector se mantendrán pero con otra modalidad y continuarán apoyando con recursos hasta que el precio del quintal alcance los 85 dólares en el mercado internacional.
Guisseman detalló que la reducción presupuestal no afectará los programas del café, pues este año se ejercerán sólo unos mil millones de pesos de dicho fondo, debido a una menor superficie de hectáreas cosechadas, por lo que el excedente se podrá aplicar para 2003.
De esa forma, agregó, el fondo tendrá recursos por unos mil 200 millones de pesos, que serán suficientes para estimular al productor.
A su vez, Osorio destacó que la crisis internacional del café tiene una naturaleza distinta a la de otros años, pues la estructura de la oferta ha cambiado, porque nuevos actores han ingresado al mercado y los actores tradicionales se han modernizado.
Agregó que ello ha implicado la reducción de costos y la creación de una masa de café que sin respeto se le ofrece al mercado y que ha traído como consecuencia el deterioro de los precios mundiales.
Puntualizó que esa situación sólo se podrá cambiar mediante un sistema de racionalización de la oferta, donde el tema de la calidad es el único instrumento tangible y serio para orientar los esfuerzos.
Explicó que con la acción ejercida por México podrían sacar del mercado el próximo año entre cinco y seis millones de sacos si todos los países productores cumplieran con el acuerdo 407 de la OIC y que ayudaría a volver a una posición de equilibrio.
Guisseman aseguró que en México no sólo cumplirá con la cuota de destrucción sino que incluso la aumentará en más de 13 mil sacos de café de baja calidad, cifra a la que el notario público cuatro de este puerto dio fe pública.