TORREÓN, COAH.- Pese a que las autoridades anunciaron hace algunos meses que se prohibiría que los puestos de periódicos tuvieran a la vista las revistas semanales que manejan un alto contenido pornográfico, a la fecha estos establecimientos no han acatado la disposición y ninguna autoridad actúa para regular esta situación.
Durante un recorrido realizado por El Siglo de Torreón por el primer cuadro de la ciudad se pudo constatar que la mayoría de los establecimientos tienen a la vista las revistas semanales que en sus portadas muestran a parejas (dibujos) en posiciones que sugieren o insinúan que los personajes están en pleno acto sexual.
Basta ver los nombres, frases o títulos que manejan este tipo de ediciones, donde los personajes hacen alusión a frases eróticas, algunas revistas llevan por nombre, “Semanal sexual”, “Revista erótica” y otros similares.
Personal del área de verificación de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) informó que a esta dependencia no le corresponde vigilar el contenido de estas revistas, pues para que la Profeco pueda intervenir las revistas tendrían que provocar un daño físico a los consumidores.
“Cuando la revista provoque un daño físico a las personas es cuando podemos intervenir, si no ocurre eso le corresponde a la Secretaría de Gobernación (Segob), pues ellos son los que autorizan la venta al público de este tipo de productos, pues tienen que incluir en su contenido el permiso de la Segob y los derechos de autor”, dijo el funcionario.
Durante el recorrido realizado en los puestos de revistas del primer cuadro de la ciudad, se pudo apreciar que algunos puestos respetaban a medias las disposiciones anunciadas hace algunos meses, pues algunas revistas se encontraban debidamente embolsadas y con un papel tapando la portada.
Sin embargo esta situación no priva en todos los puestos, pues la gran mayoría no tiene embolsadas las revistas y las portadas se encuentran a la vista de señoras y niños que caminan por el centro de la ciudad, pues este tipo de revistas se encuentran mezcladas con las revistas de espectáculos.
A la fecha las autoridades se han deslindado de su responsabilidad y ninguna dependencia se encarga de regular esta situación.