Reuters
JERUSALÉN.- El primer ministro israelí, Ariel Sharon, se vio presionado el domingo por la línea más radical de su partido de derecha para que ordene una dura respuesta tras la emboscada palestina en la que murieron 12 soldados y miembros de seguridad en Hebrón.
La radio israelí recogió unas declaraciones de Sharon, durante una visita a las tropas en la cuidad cisjordana, asegurando que Israel crearía “una continuidad territorial” entre Hebrón y el asentamiento judío adyacente de Kirtyat Arba, donde tuvo lugar el ataque palestino del viernes.
Dicha decisión podría implicar el derribo de algunos hogares palestinos, una medida que seguramente derivará en diferencias entre Sharon y el principal aliado de Israel, Estados Unidos.
Sharon ha tratado de evitar dicha confrontación con Washington desde que llegó al poder en marzo de 2001.
En la primera fase de lo que se espera sea una operación militar extensa en Hebrón, Israel introdujo vehículos blindados el sábado por la noche, apoyando a las tropas que habían requisado casas y edificios en lugares estratégicos. Esta medida supuso la reocupación del sector de Hebrón que pasó a control palestino gracias a un acuerdo interino de paz que el duro ministro de Relaciones Exteriores, Benjamín Netanyahu, firmó cuando era primer ministro en 1997.
“El presente gobierno israelí no está interesado en la paz o en retomar el camino pacífico”, dijo el ministro palestino, Nabil Shaath.
Netanyahu, que compite con Sharon por el liderazgo del Partido Likud ante las elecciones generales del 28 de enero, dijo que los acuerdos de paz con los palestinos están acabados y pidió de nuevo la expulsión del presidente palestino Yasser Arafat. “El momento de la expulsión debería ser debatido en un foro reducido, pero está claro para todo el mundo que será expulsado”, dijo Netanyahu a la radio israelí antes que el gobierno comenzara su sesión semanal para considerar una mayor respuesta a la emboscada del viernes.
Netanyahu
y Sharon discrepan
No hubo una respuesta inmediata desde el gobierno sobre más acciones militares contra los palestinos, pero fuentes allegadas dijeron que Netanyahu y Sharon se enfrentaron sobre Arafat en la reunión.
“Arafat puede hacer menos daño desde fuera que desde dentro”, fueron las alegaciones de Netanyahu a Sharon, según una fuente.
“Deberíamos cambiar la política de desgaste contra la Autoridad Palestina por una de carácter definitivo”, agregó.
Sharon, añadió la fuente, replicó que Israel tenía que actuar “responsablemente y con precaución”, a la hora de considerar si vetaba a Arafat, una opción a la que se oponen Washington y los jefes de seguridad israelíes.
Al menos 1,664 palestinos y 639 israelíes han muerto desde que comenzó el levantamiento en septiembre de 2000.