SAN PEDRO, COAH.- En una junta extraordinaria entre autoridades de salud, municipio, de prevención y readaptación social y familiares de los internos contagiados de hepatitis “C”, se acordaron algunos puntos entre ellos, la contratación inmediata de una doctora y una enfermera, así como realizar un estudio epidemiólogo de cada interno enfermo del interior del Cereso de San Pedro.
En esta reunión estuvo el subsecretario de Prevención y Readaptación Social, Jorge Luis Morán, quien encabezó la junta y ofreció llevar a cabo una investigación de cómo está operando el Cereso de este municipio y cómo llegó la enfermedad a ese centro penitenciario.
De acuerdo a información proporcionada por el doctor Jesús Barraza del Toro, titular de Salud Municipal, señaló que entre las medidas adoptadas es la reubicación de los contagiados de hepatitis “C”, es decir, interno positivo, estará en la celda de los demás positivos y los que no tengan ningún contagio estarán en otro sector del Cereso.
Además se les proporcionará una dieta para mejorar su alimentación, la cual consiste en proteínas y cero grasa.
Dijo que también a los nuevos internos del Cereso se les aplicará la toma de sangre, la cual será enviada a la ciudad de Saltillo, como una medida de saber si tienen alguna enfermedad sea el VIH o hepatitis “C”.
Otras de las medidas, señaló Barraza del Toro, es llevar a cabo una campaña de higiene dentro del Cereso.
Indicó que un punto importante al cual se llegó fue la capacitación al personal médico, así como la contratación de una doctora y una enfermera, medida positiva luego de tener el Cereso sólo a una doctora para 124 reclusos.
El titular de Salud Municipal dijo que también se acordó que a cada paciente con hepatitis “C” se le realizará un estudio epidemiológico, donde se tendrán datos confidenciales del interno y arrojarán mucha información los resultados sobre el área donde fue contagiado.
El entrevistado precisó que el próximo lunes se reunirán para ver los avances logrados y aplicar otras medidas si son necesarias.
Respecto a la posibilidad de que hubiera una toma de sangre para todos los internos, medida que han sugerido algunos regidores del ayuntamiento, el doctor Barraza consideró que no se puede obligar a los reclusos a que se tomen la muestra de sangre, aunque reconoció que se van a tener una plática con ellos para saber quiénes desean realizarse la toma de sangre.
Cuestionado sobre de dónde surgiría la epidemia de hepatitis “C”, comentó que no resulta tan extraño el brote de esta enfermedad, por los antecedentes de la gran cantidad de drogadictos que existen en San Pedro y que todos saben, por lo cual resultan evidentes las consecuencias de esta enfermedad.