Se cree que podría aumentar la concentración de antioxidantes en la sangre
BOSTON.- (Reuters) -La miel podría ser una dulce manera de recibir una porción de antioxidantes si se comprueban los hallazgos de una investigación preliminar.
Nicki Engeseth, de la Universidad de Illinois en Urbana-Champaign, presentó esta semana en Boston los resultados de su investigación, la primera que estudia las concentraciones de antioxidantes en la sangre de seres humanos tras el consumo de miel, durante el encuentro anual de la Sociedad Química de Estados Unidos.
Engeseth y sus colegas demostraron en estudios previos que mientras más oscura era la miel, más rica era en antioxidantes. El color y la composición de la miel dependen de las flores donde liban las abejas.
La miel negra es la más oscura que los investigadores probaron, y es “más rica en casi todo”, dijo Engeseth, ya que contiene proteínas y compuestos químicos fenólicos.
La investigadora y sus colegas revelaron que la miel más oscura contiene concentraciones de antioxidantes similares a los que se hallan en las espinacas y el ajo.
Aunque no sería recomendable consumir el equivalente en miel a una porción de vegetales, Engeseth comentó que es fácil que las personas introduzcan la miel en su dieta en vez de azúcar y otros edulcorantes.
El equipo de Engeseth decidió probar el efecto de la miel en las concentraciones sanguíneas de antioxidantes en un grupo de 25 hombres cuyas edades oscilaban entre los 18 y 68 años.
Después de haber ayunado por 12 horas, los investigadores dieron a los hombres agua, té negro, agua y miel, té y miel, o té con azúcar.
Los hombres recibieron cerca de cuatro cucharadas de miel en un vaso de 16 onzas (unos 480 mililitros) de agua o té, y luego se hicieron análisis una vez a la semana durante cinco semanas.
Se realizaron análisis de sangre a los 60 y 90 minutos tras haber ingerido la bebida.
Para los investigadores fue sorprendente hallar que el agua mezclada con miel fue la única bebida que aumentaba las concentraciones de antioxidantes en la sangre, aunque se sabe que el té contiene antioxidantes.
La investigadora y sus colegas están conduciendo un experimento a largo plazo con conejos con hipercolesterolemia para ver si la miel tiene algún efecto en los vasos sanguíneos y en la salud cardiaca.
La investigación de Engeseth fue patrocinada por el Consejo Nacional de la Miel de Estados Unidos, así como por el Programa de Alimentos Funcionales para la Salud.