MÉXICO, D.F.- El ejército mexicano inició ayer un inédito juicio contra dos militares de alto rango acusados de proteger a un poderoso cártel del narcotráfico.
El Supremo Tribunal Militar instaló por primera vez en la historia moderna de México un Consejo de Guerra para enjuciar por narcotráfico al general de división Humberto Quirós Hermosillo y al general brigadier Arturo Acosta Chaparro.
Quirós y Acosta, quienes podrían alcanzar una pena de hasta 40 años de cárcel, fueron detenidos en agosto del 2000 acusados de proteger las operaciones del cártel de Juárez y a su fallecido líder, Amado Carrillo Fuentes, conocido como “El Señor de los Cielos”.
Los generales habrían recibido dinero de Carrillo a quien le avisaban con anticipación sobre la realización de operativos antidrogas, según fuentes citadas por la prensa.
Los cargos contra los dos militares son asociación delictuosa contra la salud y colaboración y fomento para facilitar el tráfico de marihuana y cocaína, dijeron las fuentes. Quirós enfrenta además una acusación por cohecho.
El ejército nunca había juzgado a un general por delitos contra la salud o asociación delictiva.
El ex zar antidrogas de México, el general Jesús Gutiérrez, está cumpliendo una pena de 71 años de cárcel por colaborar con el cartel de Juárez, aunque fue condenado por una corte civil.
La primera audiencia del juicio, que se llevó a cabo en los tribunales del Campo Militar número uno, ubicado en los límites de la capital mexicana con el central estado de México, estuvo abierta a la prensa.
“El proceso va a durar tres o cuatro días”, dijo a periodistas un portavoz militar.
A su llegada al juzgado, Quirós afirmó que su caso estaba siendo manipulado por el ejército, el cual, dijo, ha basado sus acusaciones sólo en testimonios de testigos protegidos.
“Lo que ha aparecido en la prensa son declaraciones filtradas de testigos protegidos que no tienen nada qué ver con lo que van ustedes a escuchar en este juicio”, dijo Quirós a periodistas.
El militar dijo que las “filtraciones” de testigos han sido “totalmente manipuladas”.
Tanto Quirós como Acosta se declararon inocentes de las acusaciones y se negaron a responder al interrogatorio que les hizo el ministerio público militar bajo el cobijo del artículo 20 constitucional, el cual establece que ningún acusado puede ser obligado a declarar.
“Me considero inocente de todas las imputaciones que se me hacen”, dijo Quirós, durante la audiencia.
México es un importante productor de marihuana y amapola, y una de las principales rutas del tráfico de cocaína colombiana a Estados Unidos. El ejército mexicano colabora desde hace al menos 10 años en el combate al narcotráfico.
Quirós y Acosta, junto con el mayor retirado Francisco Javier Barquín, también enfrentan acusaciones de haber participado en el asesinato de 143 supuestos guerrilleros y disidentes durante la llamada “guerra sucia” en México en las décadas de 1960 y 1970, en la que cientos de activistas fueron asesinados o desaparecidos.
SUN-AEE
CHILPANCINGO, GRO.- Familiares de desaparecidos políticos durante la "guerra sucia" opinaron que el consejo de guerra que se les inició a los generales Francisco Quirós Hermosillo y Mario Arturo Acosta Chaparro, "es una maniobra para exonerarlos y proteger a otros responsables como el ex presidente Luis Echeverría".
Juan García Costilla, ex guerrillero y amnistiado político, dijo que más de 50 familias acudieron a la Procuraduría General de la República (PGR) a denunciar la desaparición de sus familiares, "pero ahora nos extraña que las denuncias que hicimos en contra de los generales Francisco Quirós y Arturo Acosta se ventilen en la justicia militar".
Esposo de Ana Estrada Ramírez, a quien le desaparecieron a su hermana Teresa, y le mataron a su hermano Domingo, de los mismos apellidos, en un enfrentamiento en Yuriria, Guanajuato, y cuyo cuerpo nunca le fue entregado, García Costilla señaló: "Nosotros queremos que sean juzgados por la justicia civil".
Indicó que en los tribunales militares, lo que se ventila en los procesos que se les aplica a los elementos del Ejército mexicano "nunca se llega a conocer y nosotros queremos que esos generales digan dónde están nuestros familiares, porque en el caso de mi cuñada Teresa Estrada se le vio viva en la base aérea de Pie de la Cuesta, ahí donde funcionaba el "bungalow" de Mario Arturo Acosta Chaparro, donde dicen que ejecutaba a sus víctimas".
Dijo que en el caso de Gustavo Tarín Sánchez, testigo protegido de la PGR, "tiene mucha responsabilidad en los crímenes y de separaciones de los luchadores sociales de los años 70 y 80, "él y dos de sus hermanos -que ya murieron- estaban al servicio de Acosta Chaparro, es un criminal confeso que también debe saber dónde quedaron los más de 300 desaparecidos sólo de guerra".
Respecto a los señalamientos que este mismo testigo protegido hace en contra del ex gobernador de Guerrero, Rubén Figueroa Alcocer, expresó: "A mí no me consta, pero en todo caso que sean las instancias legales quienes investiguen estas acusaciones, nosotros lo único que vamos a exigir es que los dos generales sean enjuiciados por tribunales civiles".
Mientras, el ex gobernador guerrerense Figueroa Alcocer salió al paso de las acusaciones directas que le formula Gustavo Tarín y dijo de él que fue un oficial de de la policía militar a "quien mi padre dio trabajo y después lo corrió por deshonesto".
Entrevistado en esta capital, Figueroa Alcocer indicó que el testigo protegido "trabajó hace 30 años aquí en Guerrero, yo lo recuerdo muy lejanamente, era de la policía militar y después se incorporó a la policía judicial, pero mi padre -Rubén Figueroa Figueroa- lo corrió".
Se refirió a Gustavo Tarín y a sus hermanos como delincuentes que deben estar en la cárcel, porque tienen en su haber "una larga lista de asesinatos que cometieron durante su ejercicio policiaco".