TORREÓN, COAH.- A seis años de prisión fue sentenciado Raymundo Melchor Farías, por la jueza primera del Ramo Penal, María Mayela Hernández Valdés, luego que reclasificó el delito de homicidio calificado por el de homicidio por exceso de legítima defensa.
Explicó la juzgadora que lo anterior luego que los testigos de cargo y además ofendidos incurrieron en falsedad en sus declaraciones, asentando sucesos que realmente no ocurrieron, por lo que el sentenciado puede quedar en libertad, ya que alcanzó beneficio, pero esto no ha sido posible ya que se le sigue otro proceso.
Indicó que los hechos en los que perdiera la vida César Osvaldo Granados Rentería, a manos de Melchor Farías, sucedieron el 21 de noviembre de 1999 a las 03:00 horas en las calles de la colonia Carolinas.
Esa madrugada, Raymundo fue a comprar hamburguesas a un puesto propiedad de su hermana y cuando llegó se hallaban en la esquina alrededor de nueve cholos, entre los cuales se hallaba el hoy occiso.
Cuando el detenido descendió de su vehículo para recoger las hamburguesas, de inmediato fue rodeado por dichos individuos, quienes sacaron navajas y le dijeron “túmbate con lo que traigas”, por lo que sacó del interior de la unidad una escopeta calibre .12, para defenderse.
Los cholos comenzaron a retroceder, pero uno de ellos intentó herirlo, por lo que comenzó a disparar, lesionando en la pierna izquierda a César Osvaldo, trozándole la vena femoral, por lo que murió desangrado.
Sin embargo, los testigos aseguraron que Raymundo le echó la camioneta encima a César Osvaldo y luego le pasó varias veces por encima, lo cual no fue avalado por el resultado de la necropsia, en donde no se encontraron lesiones traumáticas.
Esto y otras falsedades más en las que incurrieron testigos y ofendidos, provocaron que el delito de homicidio calificado fuera reclasificado por el de homicidio por exceso de legítima defensa, motivo por el cual se le dictó una sentencia de seis años de prisión, pero el inculpado no ha salido en libertad hasta el momento, luego de alcanzar beneficio, ya que se le sigue otro proceso por lesiones gravísimas, pues uno de los escopetazos le destrozó la pierna a una persona, de la rodilla hacia abajo.