FRANCISCO I. MADERO, COAH.- Para evitar un incremento en las enfermedades respiratorias a consecuencia de los cambios bruscos en la temperatura, es necesario proteger a los menores de edad y a los adultos mayores.
Con el fin de prevenir enfermedades en los grupos más vulnerables y accidentes fatales en los hogares, debido a la presencia de bajas temperaturas, la Jurisdicción Sanitaria VII pide a las madres de familia reforzar las medidas preventivas.
Edgar Alejandro Rey Sifuentes, epidemiólogo de la Jurisdicción Sanitaria VII, informó que las enfermedades respiratorias en Francisco I. Madero han sufrido un incremento por los cambios bruscos de temperatura.
Agregó que durante la temporada invernal las acciones que se emprenderán estarán enfocadas a proteger, principalmente, a los grupos de edad más vulnerables, es decir, a los menores de cinco años, quienes aún no cumplen los seis meses, así como los adultos mayores.
Indicó que se ha intensificado la vigilancia epidemiológica para prevenir los problemas de salud más frecuentes provocados por las bajas temperaturas, como son las intoxicaciones por humo, quemaduras, la hipotermia, las infecciones respiratorias agudas y las diarreas.
Por otra parte, recomendó a la gente que para evitar accidentes en el hogar, se aseguren de que las instalaciones de gas y luz estén bien, vigilen el correcto funcionamiento de calentadores, chimeneas y estufas; evitar el uso de anafres en ambientes cerrados y no quemar leña en lugares cerrados y en caso de ser necesario, hacerlo en habitaciones ventiladas.
Para prevenir infecciones respiratorias agudas, el epidemiólogo estableció que las personas deben mantenerse abrigadas, sobre todo los niños y adultos de 60 y más años, sin que se acaloren; evitar exponerse a cambios bruscos de temperatura, alejarse de las personas con alguna enfermedad respiratoria, no asistir a sitios muy concurridos.
Otras recomendaciones son evitar que los niños y adultos mayores se expongan al humo del cigarro e invitar a quienes fuman a que lo hagan en sitios ventilados. En el caso de que algún miembro de la familia presente fiebre, respiración rápida, aleteo nasal, dificultad para respirar, se deben trasladar de inmediato a la unidad de salud más cercana.
Si alguien de la familia, especialmente los niños o adultos mayores presentan diarrea, fiebre o algunos signos de deshidratación tales como llanto sin lágrimas, hundimiento de la mollera, lengua y piel seca, no debe suspenderse su alimentación, sino asegurarse de que tomen abundantes líquidos y acudir de inmediato a la unidad de salud más cercana.