Dentro de las escuelas, los profesores deben mantienen vivas las tradiciones mexicanas como la del Día de Muertos, en la cual se recuerda a los difuntos, venerándolos en un altar donde se les ofrendan sus comidas y bebidas preferidas, además de incluir algunos de sus objetos personales más característicos sin faltar los elementos típicos como el papel picado, flores de muertos, cañas, agua y sal, entre otros.