GÓMEZ PALACIO, DGO.- Los recortes presupuestales afectan el abasto completo de medicamentos y reactivos de laboratorio, “la falta de dinero es una realidad y éste es un año difícil”, dice Jorge Corazón Orona Flores, director del ISSSTE.
“No podemos decir que no diferimos los medicamentos”, comenta el doctor Orona y asegura que siempre se busca la forma de usar otros compuestos similares para beneficiar al derechohabiente.
La situación que existe en el hospital se agrava al incrementarse el precio de los insumos que deben ser pagados con los mismos montos económicos que se envían cada año.
La austeridad en el gasto corriente no interfiere en la realización de los programas preventivos de salud, “todos siguen adelante, los que están dirigidos a los jóvenes, las mujeres en edad fértil y los adultos mayores”, comenta el doctor.
Otro problema grave para la operatividad del ISSSTE es la restricción en el uso del agua potable, es racionada por el Sistema de Agua Potable y Alcantarillado del municipio desde hace varios meses.
“Ante esta situación la orden es abastecernos de agua, aunque para esto utilicemos pipas que llenan la cisterna, las cuales se pagan con el mismo presupuesto”, apuntó.
Más gastos con el mismo dinero
Desde el año pasado, el Hospital General de zona “B”, labora con un 30 por ciento menos de su presupuesto, “son las aportaciones de los usuarios que permiten captar recursos para los insumos y brindar atención médica”, dice el subdirector médico Rodrigo Soto Saldaña.
Técnicamente el presupuesto es el mismo del año anterior, con el mismo recorte, “pero los costos aumentan, el oxígeno, la gasolina, los alimentos, los reactivos, todo”, comenta el doctor.
También aclara el subdirector que si bien cobran por los servicios, no todas las personas pagan al cien por ciento, “realizamos estudios socioeconómicos y se paga el 20 o el 10 por ciento”.
Con esta medida se busca que el usuario contribuya con algo, o con lo que pueda, que valore el servicio y sepa que su aportación es utilizada para bien.
“Es el Gobierno del estado el que amortigua los gastos fuertes, el Gobierno federal sólo dice, aquí está el dinero para que se repartan, pero como el monto es poco, lo usamos para casos específicos”, dice el doctor Soto.
Sobre el dinero que se recibe por los servicios, se explica que el 25 por ciento se envía a la benefi-cencia pública y el restante se queda en el hospital, “así es como podemos hacernos de algo”.