Santiago, Chile.- Chile vivió ayer una jornada de reflexión y de protesta en el 29 aniversario del golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, que derrocó al presidente socialista Salvador Allende e instauró una cruenta dictadura.
La conmemoración incluyó un acto litúrgico, en el que estuvo presente el presidente Ricardo Lagos, en honor a Allende y al resto de los caídos durante el bombardeo militar al presidencial Palacio La Moneda.
El jefe de Estado hizo un llamado “a los que saben dónde están (los detenidos desaparecidos), que lo digan. Es el momento”, y dijo a las víctimas de la dictadura que “hemos hecho un esfuerzo por reencontrarnos los chilenos”.
Lagos, quien milita en el Partido Socialista, llamó a los familiares de las víctimas a que “ayuden a construir un país para que aquello que les ocurrió, no vuelva a ocurrir nunca más. Estamos en condiciones de construir un Chile que sea mucho mejor”.
Allende fue electo presidente de Chile el 4 de septiembre de 1970, y tras una negociación fue ratificado en el Congreso como jefe de Estado. El líder socialista tomó posesión del cargo el 4 de noviembre siguiente y gobernó bajo acoso político opositor.
El mandatario socialista impulsó programas de desarrollo social y nacionalizó el cobre, hasta que el 11 de septiembre de 1973 fue derrocado por un golpe de Estado encabezado por el jefe del Ejército, general Augusto Pinochet, con apoyo de la derecha opositora.
Bajo la dictadura de Pinochet (1973-1990) fueron detenidos y desaparecidos mil 197 chilenos, de acuerdo con antecedentes de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, de los cuales hasta la fecha se han encontrado e identificados a 182.
En la ceremonia religiosa celebrada ayer en el palacio de gobierno estuvo presente la viuda de Allende, Hortensia Bussi, y la ministra de Defensa, Michelle Bachelet, así como familiares de otras personas caídas en la defensa de La Moneda.
En declaraciones previas, el presidente Lagos llamó a los civiles que participaron en el golpe de Estado a “pedir perdón a Chile” por los “errores y horrores” cometidos.
El mandatario señaló, en declaraciones formuladas a Radio Cooperativa, que en torno al golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 en contra de Salvador Allende y a la dictadura de Pinochet “no todos han asumido sus responsabilidades”.
“Hubo civiles que participaron muy activamente, y creo que ellos le deben todavía un momento de contrición y de pedir perdón a Chile”, dijo el presidente.
En el marco de la conmemoración del golpe de Estado de 1973, simpatizantes de los partidos Comunista y Socialista protagonizaron incidentes menores en la Plaza de la Constitución, ante el monumento a Allende erigido frente al Palacio de La Moneda.
Los grupos identificados con el Partido Comunista lanzaron huevos contra los manifestantes socialistas y lograron frustrar un acto que éstos iban a realizar en homenaje a Allende.
De acuerdo a un balance preliminar de la conmemoración del 11 de septiembre de 1973, hasta el mediodía se habían registrado dos explosiones de bombas de poca potencia, siete detenidos en diversos sectores de la capital, así como barricadas en algunos sectores populares.