México, D.F.- El presidente Vicente Fox aseguró ayer que la economía mexicana continúa en franca recuperación y que sólo en las últimas 20 quincenas se generaron en el país 391 mil nuevos empleos.
Hizo notar que esta tendencia de nuevas fuentes de trabajo prácticamente se ha extendido a todos los estados del país, excepto en el Distrito Federal y Chihuahua, cuyos gobiernos son encabezados por el perredista Andrés Manuel López Obrador y el priista Patricio Martínez, coordinador en turno de la Conferencia Nacional de Gobernadores (Conago).
Fox habló de su política de austeridad y sobre el tema, insistió en que será el Gobierno Federal el que reducirá en su presupuesto del 2003 el gasto corriente en 17%, dos puntos porcentuales más que los anunciados hace unas semanas cuando afirmó que sería del 15%.
“Es ahí donde estamos apretándonos el cinturón y donde estamos logrando sacar adelante un presupuesto austero”, dijo Fox, ante funcionarios de la Secretaría de Educación, donde su titular, Reyes Tamez Guerra, encabezó la firma de convenios de fortalecimiento institucional con rectores de universidades públicas.
Fox aprovechó este acto para referirse al tema del presupuesto y sobre éste aseguró que el 90% está proyectado a la inversión social y que representa un 2.4% de incremento con respecto al de este año en términos reales.
Fox insistió en el crecimiento de la economía y nuevamente señaló que éste será de por lo menos el 3% el próximo año, con una inflación similar y un robustecimiento del mercado interno.
Comentó que uno de los sectores estratégicos a los que se les apoyará el próximo será al que corresponde a organismos y empresas del Rstado, entre ellas, el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE), Comisión Federal de Electricidad (CFE) y Petróleos Mexicanos (Pemex).
“Quisiéramos más para el Seguro Social y el ISSSTE particularmente, desgraciadamente el presupuesto no da para más”, dijo Fox, quien aseguró que el próximo año se dará un “viraje importante” a la conducción económica, ya que en los últimos 10 años se privilegió la vía de las exportaciones y ahora será el mercado interno.