Una vez concluidas las campañas en le proceso electoral para renovar ayuntamientos y Congreso en el estado de Coahuila, se abre un período previo a las votaciones que tendrán lugar el domingo próximo 29 de septiembre. La suspensión de toda labor proselitista de los partidos tres días antes de los comicios, tiene por objeto ofrecer al elector un espacio de reflexión, a fin de que esté en condiciones de emitir su voto fuera del ambiente de las campañas, que de intenso llega a ser ensordecedor.
Lo anterior es indispensable para que la ciudadanía emita un voto razonado, libre y secreto y concurra en abundancia a las urnas, a fin de dotar a nuestro proceso electoral de la calidad que requiere la legitimación de quienes resulten elegidos. Los resultados de las encuestas publicadas el día de ayer por El Siglo de Torreón, revelan que en nuestro municipio se espera una competencia reñida, como corresponde a un ejercicio adecuado del sistema democrático.
La evidente intensidad de la competencia exige la plena responsabilidad de los actores del proceso, empezando con las autoridades en funciones, que deberán actuar con la debida imparcialidad y ser respetuosas de los resultados. Los partidos deberán observar una conducta ética que propicie la mayor afluencia posible de votantes, a fin de superar la cifra del cincuenta y cinco por ciento del padrón que se registró en nuestro municipio en las pasadas elecciones locales.
Un reto especial enfrenta el Instituto Electoral y de Participación Ciudadana del estado de Coahuila, que tiene la oportunidad de acreditar la imparcialidad e independencia de sus integrantes, cuestionada por algunos. Las elecciones del domingo próximo también abren una oportunidad para los ciudadanos de Coahuila y de Torreón en específico; de nosotros depende aprovecharla para bien de nuestra vida pública, o dejarla pasar en nuestro perjuicio.