Cayó el telón de la temporada regular en el futbol mexicano y es buen momento para reflexionar sobre lo que pasa en nuestro balompié; daremos cuenta juntos, ustedes y yo, si así es posible ser competitivos algún día.
Han calificado los mejores ocho de la liga para la llamada "Fiesta Grande" sin embargo, hasta la última jornada equipos con campaña más que mediocre estuvieron cerca de forzar una recalificación como aconteció con Atlas, Atlante, Necaxa y Tigres. O sea que la repesca sigue siendo un premio a la medianía, sólo conlleva a hacer más largo el torneo y en mi opinión, debe desaparecer.
Los directivos mexicanos parecen gozar cuando en cuestión de calendario, se les hace "bolas el barniz" pues ya les ocurrió en el pasado y ahora vuelve a empalmarse la Pre-Libertadores con la Liguilla; Pumas clama por un aplazamiento que en su momento negó al América y tendrá, salvo que Dios, en su infinita sabiduría ilumine a nuestros jerarcas, que jugar tres partidos contra el mismo rival en una semana, ¡para Ripley!, o quizá no sabían que había eliminatoria para Libertadores, que el año sólo tiene 52 semanas y que el 24 de diciembre es Nochebuena, porque de otra manera, es como para matarlos.
Toluca dejó escapar, como hace seis meses, la posibilidad de ser superlíder, el torneo pasado dejó ese honor en La Piedad y ahora el América se lo arrebató combinando la estrepitosa caída de los Diablos en Torreón, con un gol agónico de Blanco ante Tigres. He comentado las dudosas "ventajas" de quedar hasta la cima en la tabla pero si vemos a los grandes, incluido Cruz Azul en semifinales, recibir en la vuelta será fundamental.
Manolo Lapuente calló a sus críticos o más bien, a aquellos jilgueros del promotor Carlos Hurtado, que buscan entronizar a Carrillo y dio al campeón otra alegría como es el primer lugar general imponiendo, además, récord de puntos en un torneo corto. Sólido luce América y mucho tendrán que sudar los rivales para contener el ataque variado y machacón de las Águilas. Dicen los viejos de la comarca que con el campeón hasta que pierda.
Pumas, de la mano de Hugo Sánchez, realizó una impresionante campaña que lo dejó en tercer lugar con 33 puntos; lejos de América y Toluca pero cerca, muy cerca del sueño campeonil tomando en cuenta las limitaciones del plantel y lo cargado del calendario. Los del Pedregal suelen complicarle la vida a los celestes en lo que será, sin duda, un agarrón.
En fin, podemos hablar también de la eterna decepción norteña con Tigres y Monterrey eliminados; de lo grande que es José Saturnino Cardozo y sus 29 dianas; de la absurda forma en que Chivas se dejó bajar hasta el séptimo lugar general; de lo mal que cerró la temporada el arbitraje mexicano. Con más defectos que virtudes, este es nuestro futbol y ahora, a emocionarnos porque empieza lo bueno. ¡Hagan sus apuestas, señores!.
En otro tema y quizá opacado por la última jornada de la liga, tuvo lugar el II Congreso de Futbol organizado por la Universidad de este deporte en Pachuca, Hidalgo.
Es digno de aplaudir el esfuerzo de Jesús Martínez y todo su equipo para organizar un mega evento que ya quisieran los países más desarrollados desde el punto de vista futbolístico.
Javier Clemente, Askargorta, Bilardo, Codesal, en fin, un sinnúmero de personalidades, dieron brillo al acontecimiento que ojalá perdure.
Una crítica; me parece que en el panel falta pluralidad de ideas, pues es en la controversia respetuosa donde mejores conclusiones emergen.
Por lo demás, muchas felicidades.