En el marco de la reforma del poder que requieren las instituciones de nuestro país en el tránsito a la democracia plena, el Partido Acción Nacional anuncia una iniciativa que propone la reducción del número de Diputados Plurinominales al Congreso de la Unión. De acuerdo a la propuesta, se disminuirían en cien las diputaciones de representación proporcional, de suerte que en adelante la cámara referida pasaría de quinientos a cuatrocientos miembros.
La propuesta sostiene que en la actualidad existe una representación en exceso que complica el trabajo legislativo, por lo que la reducción además de implicar un ahorro de seiscientos millones de pesos al año, ofrece la oportunidad de una mayor eficiencia. Para calificar la pertinencia de la iniciativa, es conveniente recordar que la representación proporcional en el Congreso, se concibió en tiempos en que el poder era monopolio de un solo partido que ganaba todas las elecciones.
Ahora que tenemos un sistema electoral confiable en el que cualquier partido puede ganar, es correcto que la representación proporcional se elimine o al menos se reduzca. En ese orden de cosas, resulta lamentable que ni el Partido Revolucionario Institucional ni el de la Revolución Democrática apoyen la iniciativa en comento y que este último partido llegue al extremo de sugerir que se aumente el número de diputados de representación proporcional en cincuenta curules.
A la luz del nuevo estado de cosas que prevalece en nuestro país, la representación proporcional que hace posible el acceso de legisladores que no fueron directamente votados por el pueblo, se erige en un privilegio a favor de las estructuras burocráticas de los partidos y atenta contra la competitividad electoral. Ojalá que la oposición a la iniciativa sea reconsiderada y se impulse en sus términos en aras del mejoramiento de nuestro sistema democrático y un menor costo.