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México, DF.- México es uno de los principales países consumidores de refrescos en el mundo. Las estrategias que desarrollan las empresas que participan en este mercado son de suma importancia, porque no sólo determinan la respuesta de los consumidores, sino la factibilidad de replicarlas en otras latitudes.
Este año no fue rico en el número de operaciones, pero las que se dieron marcan el inicio de una tendencia de consolidación del mercado, en términos de que las dueñas de la marca buscan mayor injerencia en las decisiones de sus embotelladores ancla.
El primer caso fue la decisión de recuperar parte del terreno perdido en México, por parte de Pepsi-Cola, que decidió tomar el control de su principal embotellador en México: Pepsi Gemex. La estadounidense pagó mil 700 mdd por esta compañía, y analiza la posibilidad de adquirir a otros embotelladores.
No pasaría mucho tiempo para que su rival Coca-Cola buscara resarcir una ligera pero constante pérdida de mercado, y prepararse para la embestida anunciada por Pepsi. En una operación valuada en 3 mil 600 mdd, el corporativo mexicano compró Panamco, para crear un grupo con operaciones en los nueve países más importantes de la región, y ventas anuales estimadas en 4 mil 500 millones de dólares.
El anuncio de inmediato impulsó el precio de las acciones de Contal, otro embotellador local de Coca-Cola, bajo el argumento de los especialistas bursátiles.
de que podría ser el próximo objetivo en el proceso de consolidación de las bebidas carbonatadas.
En términos domésticos, ya se habían mostrado muestras de la consolidación, pero con una proporción mucho menor. éste es el caso de Arca, que en 2001 nace con la fusión de Embotelladoras Argos, Proyección Corporativa y Empresas El Carmen.