TORREÓN, COAH.- El que fuera uno de los cines de más prestigio en la ciudad, el Cine Torreón, que se encuentra en la esquina de Abasolo y Galeana, se ha convertido en refugio de indigentes y “teporochos” que mantienen el lugar sucio, mal oliente, lo que fue la taquilla es utilizado como sanitario al aire libre, sin que las autoridades municipales o de salud hagan nada por solucionar este grave problema que afecta a los vecinos del lugar.
Este grupo de indigentes es conocido por los vecinos como “El escuadrón de la muerte”, las familias que viven en las cercanías de este antiguo cine en su mayoría están inconformes en que estas personas habiten en este lugar, pues afirman que causan muchas molestias.
Por las noches se juntan en este lugar aproximadamente 10 indigentes borrachos que ya hicieron de este lugar su casa, según las pláticas de los vecinos, anteriormente estas personas “vivían” en las afueras de una cantina ubicada en la calle Ramón Corona entre las avenidas Allende y Matamoros.
“El dueño de esa cantina echó aceite en el suelo para que ya no se quedaran ahí, luego se vinieron aquí y ninguna autoridad nos ha atendido nuestras quejas para que los retiren, le hablamos a la policía y no los detiene, pese a que están tomando en la vía pública y que hacen sus necesidades fisiológicas en este lugar”, dijo uno de los vecinos que solicitó el anonimato.
El quejoso dijo que estas personas utilizan como sanitario lo que era la taquilla del cine, lugar en donde hacen sus necesidades fisiológicas sin importar la hora del día que sea, por lo que los niños y señoras que pasan por este lugar están expuestos a ver todas estas escenas aunado a los insultos que estos indigentes refieren a las personas que caminan por este lugar.
“Las autoridades se hacen sordas, no sabemos ante quién quejarnos, porque no hacen caso, cuando se los lleva la policía a las dos horas ya andan de nuevo ahí, como que no los aguantan y los dejan libres”, dijo.
El informante señaló que anteriormente estos indigentes ya habían “vivido” en este lugar, cuando aún no se tapaban las puertas, cuando realizaron esta obra se fueron y luego regresaron, “debieron haber tapado totalmente hasta la esquina para que no tuvieran un lugar en qué dormir”, dijo.
No molestan, necesitan ayuda
Otro de los vecinos que tiene su domicilio sobre la calle Galeana número 124, entre las avenidas Abasolo y Ocampo, dijo que más que retirarlos deberían darles ayuda, pues el alcoholismo es una enfermedad.
“En lo personal no me causan ningún problema, no me ha tocado que me insulten ni a mí, ni a la familia, los hijos de los vecinos provocan más molestias y la policía tampoco los ha podido meter en cintura”, dijo.
El vecino reconoció que los indigentes hacen sus necesidades fisiológicas en este lugar, sin embargo recalcó que por las mañanas hacen aseo, pues se ponen a barrer y en ocasiones hasta les piden agua a los vecinos para barrer bien.
“Además deben ayudarlos, es triste que estén en esas condiciones, las autoridades deberían encargarse de ayudar a esta gente, quizá encontrando a su familia o regenerándolos, algunas veces por las mañanas viene gente en carros y les dan dinero o ropa, quizá esa gente es su familia o los conoció cuando no estaban en esas condiciones y por eso les ayudan”, dijo.
Una mujer que solicitó el anonimato para no tener problemas con sus vecinos aseguró que en este lugar causan mayor escándalo los jóvenes que se juntan en este sector, pues hasta altas horas de la noche escandalizan e ingieren bebidas alcohólicas.
Pésimas condiciones
Durante un recorrido realizado por El Siglo de Torreón se pudieron constatar las quejas de los vecinos, pues en este lugar dormían tres indigentes entre cobijas mal olientes, en la taquilla se pudieron apreciar los restos del excremento y orines de estas personas.
De igual manera se pudo apreciar un par de escobas que quizá como lo mencionó uno de los vecinos, sirven para que los indigentes hagan el aseo de este espacio, pues con excepción de la taquilla el resto del lugar permanecía sin basura, las paredes con que se taparon las puertas del cine se encuentran graffiteadas pero seguramente estas pintas no fueron realizadas por los “teporochos”.
Las autoridades municipales han anunciado en repetidas ocasiones programas para limpiar los lotes baldíos para evitar contaminación ambiental, sin duda deberían poner atención en este problema, pues también genera contaminación y molestias a los vecinos del antiguo cine.