El presidente de la Cámara de la Industria de la Transformación, Gerardo Vela Valenzuela, expresó que la actividad industrial de Durango enfrenta una seria contracción en su producción, a partir de la caída en las ventas en los mercados local y nacional, lo que ha puesto en riesgo a muchas plantas de trabajo duranguenses.
Explicó que a lo largo de los tres primeros trimestres del año en curso, los inventarios en el sector industrial han tenido poca movilidad, por lo que la capacidad instalada ha tenido que disminuir su ritmo de producción, ante la baja perspectiva en las ventas.
Dijo que resulta evidente que la aplicación de disminuciones en las participaciones federales a los tres niveles de gobierno, está generando ya un impacto negativo en el sector, puesto que resulta innegable que una de las fuentes importantes de compra la constituye la administración pública.
Vela Valenzuela señaló que las expectativas de la industria para lo que resta del año no son halagüeñas, luego de que la actividad exportadora del estado ha sufrido también una contracción en su ritmo de ventas, por la recesión del mercado internacional.
Comentó que la última esperanza para un sector tan deprimido como el industrial, es que a finales de 2002 las cosas mejoren sustancialmente, y de esa forma se incrementen las ventas en la actividad comercial.
Precisó que a la par de la disminución en los volúmenes de ventas, los industriales han tenido que recortar sus márgenes de utilidades, para darle alguna movilidad a sus inventarios, aunque reconoció que en muchos de los casos algunas empresas no se encuentran en condiciones de seguir absorbiendo costos sin obtener utilidades, por lo que enfrentan posibilidades reales de cierre.