Reuters
BELÉN, Cisjordania.- El ejército israelí reocupó el viernes la ciudad cisjordana de Belén, un día después que un militante suicida palestino mató a 11 personas en un autobús en Jerusalén, mientras que un empleado británico de la ONU murió durante un enfrentamiento en Jenin.
Las Naciones Unidas acusaron al ejército israelí de negar acceso inmediato a una ambulancia enviada para asistir a Iain Hook, trabajador de una agencia de asistencia de la ONU para refugiados de Palestina, luego que fue alcanzado por las balas que perforaron su casa rodante en un campo de refugiados. El líder palestino, Yasser Arafat, calificó la incursión israelí de “escalada militar” que viola los acuerdos internacionales.
Israel dijo que inició una investigación para determinar el origen de los disparos que mataron al británico de 54 años mientras las tropas enfrentaban a palestinos armados.
“De una investigación preliminar, no supimos de ninguna demora con la ambulancia”, dijo una portavoz del ejército.
Un médico palestino de un hospital en Jenin dijo que las balas retiradas del cadáver de Hook eran del tipo que utilizan los soldados israelíes.
Hook, empleado del Organismo de Obras Públicas y Socorro de las Naciones Unidas para los Refugiados de Palestina en el Cercano Oriente (OOPS), administraba un proyecto en el campo de refugiados de Jenin que fue muy dañado en una incursión previa del ejército israelí hace unos meses.
Previamente, el ejército ofreció su versión de los hechos.
“Esta tarde fuimos a Jenin para arrestar a un terrorista de alto rango de la Yihad Islámica responsable de matar, asesinar (...) a muchos israelíes”, dijo la capitana Sharon Feingold, portavoz del ejército israelí.
“Durante nuestra operación, palestinos armados abrieron fuego contra nuestras fuerzas. Estalló una batalla, con fuerte intercambio de fuego bajo el cual, tenemos entendido, cayó un funcionario de la ONU. Coordinamos inmediatamente su evacuación hacia el hospital más cercano y lamento escuchar que no llegó a salvar su vida”.
La muerte de Hook subraya los peligros que enfrentan diariamente los trabajadores de asistencia internacional en medio de los enfrentamientos en el marco del levantamiento palestino iniciado hace dos años por un estado independiente. Desde entonces han muerto al menos 1,677 palestinos y 662 israelíes.
Las tropas irrumpieron en Belén al amanecer y se desplegaron por toda la ciudad en busca de unos 30 militantes relacionados con el más reciente atentado, el primero de ese tipo desde que comenzó la campaña política en Israel con vistas a las elecciones del 28 de enero. En Belén, los soldados comenzaron a detener a activistas sospechosos y cerraron el paso a la Basílica de la Natividad para evitar que activistas se refugiaran en su interior, como hicieron durante una incursión israelí en abril.
“He ordenado a las fuerzas de seguridad que hagan todo lo necesario para golpear duramente a quienes nos han hecho daño”, dijo Sharon a periodistas durante una visita de reconocimiento cerca de Belén.
Las tropas detuvieron a más de 20 sospechosos en Belén y a 16 en otros lugares de Cisjordania, la mayoría de ellos miembros del grupo activista Hamas, que se responsabilizó del atentado del jueves.
La estación Radio del Ejército dijo que entre los arrestados se encontraba una niña acusada de planear un ataque suicida con bomba.
En Belén, el ejército voló la casa del palestino de 23 años que protagonizó el atentado y también destruyó las residencias de dos miembros de Hamas en la Franja de Gaza.
Estados Unidos, que en el pasado se opuso a las incursiones israelíes en las ciudades cisjordanas, dijo el viernes por medio del portavoz del Departamento de Estado en Washington que las tropas debían poner fin a su operación en Belén lo más pronto posible, y que tengan en cuenta las consecuencias de la misma.
En Jenin, las fuerzas israelíes mataron a un niño de 10 años, dijeron médicos palestinos. En su caso, el ejército no confirmó la muerte.
En Gaza, fuentes de seguridad palestinas dijeron que un agente de policía había muerto por los disparos de un tanque cerca del asentamiento judío de Nazaret.
El ejército israelí dijo que el agente estaba con un grupo de “terroristas” armados que intentaba infiltrarse en el campamento.
Palestinos armados en Gaza mataron también a un soldado israelí a primeras horas del viernes, dijo el ejército.