AP
BAGDAD, IRAQ.- En una dilatada y severa carta dirigida a la ONU, el ministro de Relaciones Exteriores iraquí, Naji Sabri, denuncia que la más reciente resolución del organismo mundial sobre inspecciones de armas le da un pretexto a Estados Unidos para atacar su país.
“Existe la premeditación de atacar a Iraq, con cualquier pretexto”, escribió el ministro de Relaciones Exteriores en una carta al secretario general Kofi Annan, con fecha del sábado y difundida el domingo.
No se espera que las quejas iraquíes interfieran con la reanudación del cronograma fijado para las inspecciones de armas de la ONU el miércoles.
Sabri había prometido la carta cuando le escribió a Annan el 11 de noviembre aceptando la resolución 1441 del Consejo de Seguridad, que envió a los inspectores de regreso a Iraq después de cuatro años de ausencia. Dijo entonces que le enviaría una segunda carta con comentarios sobre supuestas violaciones de las leyes internacionales y de otros problemas con la resolución.
La resolución, aprobada unánimemente el siete de noviembre, exige que los iraquíes entreguen sus armas atómicas, químicas y biológicas o de lo contrario enfrentar “serias consecuencias”. Exige a Bagdad que entregue una declaración el ocho de diciembre sobre sus armas de destrucción masiva, las instalaciones para fabricarlas y “todos otros programas químicos, biológicos y atómicos”, aun aquellos que no estén relacionados con usos militares.
Si los iraquíes no cooperan se informará al consejo a fin de que se les imponga sanciones. El gobierno de Bush ha amenazado con declarar la guerra a fin de obligar el desarme de Iraq, con o sin la aprobación de la ONU. Pero otros gobiernos —entre ellos Francia, Rusia y China— dicen que la decisión sólo puede ser adoptada por el Consejo de Seguridad.
Un primer grupo de inspectores de 12 miembros de la Comisión de control, verificación e inspección de la ONU y seis de la Agencia internacional de energía atómica (AIEA), es esperado el lunes en Bagdad para comenzar las inspecciones el miércoles.
Los 33 técnicos que están en Iraq desde hace una semana, recibieron el sábado el refuerzo de cinco colegas que llegaron con 20 toneladas de material.
Entre 80 y 100 inspectores deben, en total, trabajar en Iraq antes de fin de año, según declaró a la AFP el portavoz de la misión de la ONU, Hiro Ueki.
Lo primero que harán los inspectores será establecer “un teléfono rojo” con las autoridades iraquíes para solucionar lo más rápidamente posible todo problema que sobrevenga durante las inspecciones.
Los iraquíes han acordado cumplir con el plazo del 8 de diciembre. Pero los principales inspectores que visitaron Bagdad la semana pasada dicen que los iraquíes expresaron su preocupación por el corto tiempo que se les concede para realizar lo que se espera sea un informe completo.
El párrafo cuarto de la resolución indica que “falsos informes u omisiones” sobre la declaración de sus armas o programas de armas —y programas químicos, biológicos y nucleares que Iraq afirma son pacíficos— podrían llevar a concluir que se ha cometido “una violación material” de la resolución, un factor que podría llevar a una acción militar.
La carta del canciller, que analiza la resolución de 2,200 palabras, párrafo por párrafo, se queja que el principal párrafo es injusto y no tiene precedente “porque considera que dar informes imprecisos —tomando en cuenta de que habrá miles de páginas que tienen que ser presentados en esos informes— sería una violación material”.
Sabri afirmó que el propósito era claro: “para dar pretextos... a ser usados en acciones de agresión contra Iraq”.