WASHINGTON, EU.- El presidente George W. Bush festejaba ayer la victoria de su Partido Republicano en las elecciones legislativas, que le da la posibilidad de hacer aprobar sus proyectos de recortes de impuestos y da impulso a su reelección en el 2004.
La Casa Blanca atribuyó el avance republicano a las campañas de Bush a favor de los candidatos, que se beneficiaron con sus recaudaciones de fondos.
?El presidente hizo un gran esfuerzo en esta elección, viajó mucho en apoyo al programa y los candidatos en los cuales cree?, dijo el vocero presidencial Ari Fleischer.
Según Fleischer, Bush dijo a sus colaboradores que el ?mérito es de los candidatos y los que se concentraron en cambiar el tono, gente que quiere trabajar junta para hacer las cosas?.
Después de una noche dura, los demócratas ganaron una de las últimas contiendas no resueltas del Senado, cuando el senador por Dakota del Sur Tim Johnson obtuvo su reelección frente a John Thune, su oponente designado personalmente por Bush.
No obstante, los republicanos obtuvieron 51 de las 100 bancas del Senado. Sólo resta resolver una banca por Luisiana, lo que sucederá en diciembre en un desempate con la demócrata Mary Landrieu.
Bush llamó a los ganadores para felicitarlos y ya hablaba de su reelección. Asesores de la Casa Blanca hablaron de un nuevo mandato y dijeron que el presidente exigiría a los demócratas que lo acataran.
En una vuelta olímpica por los programas matutinos de televisión, dirigentes republicanos dijeron que la campaña agresiva de Bush y el entusiasmo de la base republicana fueron la base de la victoria, extremadamente rara para un partido oficialista cuando el presidente está en la mitad de su mandato.
?Tenía la sensación de que esto sucedería, pero debo decir que superó nuestras esperanzas y expectativas?, dijo el senador Trent Lott, quien previsiblemente reasumirá la presidencia del bloque mayoritario.
?Creo que fue un referéndum sobre la conducción (de Bush), quien demostró que estaba dispuesto a poner en juego su prestigio?, dijo Lott por la cadena NBC.
El titular del bloque demócrata del Senado, hasta ahora mayoritario, Tom Daschle, dijo con gesto adusto que ?fue una noche muy dura?. Añadió que la guerra contra el terrorismo y la perspectiva de guerra contra Iraq ocultaron los problemas de la economía, el centro de la campaña demócrata.
En la Cámara de Representantes los republicanos parecían obtener una ventaja de menos de 10 bancas.
Por otra parte, el titular del bloque demócrata, Dick Gephardt, dijo que aún no había resuelto si se postularía para continuar en ese puesto; algunos dirigentes partidarios pensaban que no lo haría.
Cuando el nuevo Congreso asuma en enero, por primera vez en medio siglo los republicanos controlarán simultáneamente la Casa Blanca, el Senado y la Cámara.
Después de ganar una ardua disputa en Minnesota, donde el escrutinio continuó hasta el amanecer del miércoles, los republicanos tendrán por lo menos 51 de las 100 bancas, además del voto del vicepresidente Dick Cheney en caso de empate.
El premio consuelo para los demócratas es que quebraron el monopolio republicano de las gobernaciones de Illinois, Michigan y Pensilvania, estados que serán cruciales para las intenciones reeleccionistas de Bush. También ganaron gobernaciones en Kansas, Maine, Nuevo México, Oklahoma, Tenesí, Wisconsin y Wyoming.
Con todo, los republicanos ganaron por lo menos 20 de las 36 gobernaciones en disputa.
Jeb Bush, hermano menor del presidente, ganó fácilmente su reelección como gobernador de Florida, contra todo el peso del Partido Demócrata nacional, que había hecho de él su blanco principal.
, no sólo para vengar el desastre del recuento de votos en las presidenciales del 2000, sino como preludio para derrotar al presidente en el 2004.