Ya se iniciaron los trabajos tendientes a mejorar notablemente el alumbrado en el Estadio de la Revolución; la nueva directiva del equipo Laguna se ha preocupado por ese aspecto tan importante, el cual no fue resuelto en los últimos años, a pesar de grandes esfuerzos, los cuales se realizaban siempre con escasez notable de recursos.
Hoy ese problema parece ser cosa del pasado y esa tiene que ser una noticia que llene de alegría a los aficionados, pero especialmente a los peloteros, porque cómo se quejaban de la poca visibilidad en el añejo inmueble de la Unidad Deportiva Nazario Ortiz Garza.
Aún recordamos cuando Unión Laguna, con Jorge Dueñes Zurita al frente, anunció la contratación de Pat Lennon, un gigante de ébano que cuando hacía contacto con la pelota solía mandarla atrás de las bardas, sin embargo fueron mucho más los ponches que recibió y eso molestaba a la afición, hasta que un día Lennon confesó que el Estadio de la Revolución no le asentaba para batear, sencillamente porque no veía la esférica.
Los aficionados, generalmente exigentes y en muchas ocasiones injustos, se metieron fuerte con Patrick Lennon y varias veces le gritaban “bulto”, la situación poco a poco se tornó difícil y el norteamericano se tuvo que ir, pero de Torreón viajó a Seattle, para incorporarse a los Marineros, en ese entonces el equipo más joven de la Liga Americana; Lennon terminó ahí la temporada y sus números fueron bastante buenos, como para demostrar que efectivamente, el pésimo alumbrado del Estadio de la Revolución le impedía conectar la pelota con el ritmo y la fuerza que lo hace un bateador de ligas mayores.
Más atrás, en 1986, don Guillermo Garibay Fernández, gerente de los Algodoneros de Unión Laguna, contrató a un cañonero de nombre Wes Clements, un norteamericano blanco de impresionante figura y poderoso swing, pero que en el Estadio de la Revolución fue un fracaso. Clements había sufrido una lesión fuerte en la rodilla y se decía que esa era la causa principal para no batear como se esperaba, sin embargo, en alguna ocasión el rubio cañonero se quejó del alumbrado en el inmueble, a los pocos días salió del equipo y pasó a los Leones de Yucatán, a donde llegó a repartir cañonazos por todos los rincones del parque.
Desde 1985, año en que llegó el equipo a Torreón, se han suscitado decenas de quejas, sobre todo de los peloteros visitantes, acerca del alumbrado en el Estadio de la Revolución y muchos jugadores locales lo hacían, pero sin querer que su nombre se diera a conocer, por temor a recibir represalias.
Lo curioso en este caso es que otros cañoneros, con ese mismo alumbrado tuvieron actuaciones muy destacadas, como Rubén Ávila, alguna ocasión monarca de imparables en toda la liga; David Stockstill, campeón de carreras producidas en 1990; el inolvidable Leo Hernández, para nuestro concepto el mejor bateador del equipo desde 1985, y Sam Horn, también monarca de cuadrangulares, aunque sólo tres de sus batazos decidieron un partido en favor de los Algodoneros.
No se puede omitir el nombre de Darryl Motley, el mismo que fuera campeón de la Serie Mundial de 1985 con los Reales de Kansas City, junto con Jorge “Charolito” Orta; dos años después Motley llegó a los Algodoneros de Unión Laguna y despedazaba la liga, hasta que se le presentó un problema de hepatitis y todo terminó para él.
Es curioso que con un alumbrado pésimo como el que ha tenido el Estadio de la Revolución, haya habido cañoneros con resultados muy positivos como los que se menciona; sin embargo, tampoco se puede decir que bateadores como Pat Lennon o Wes Clements fracasaron por falta de calidad, cuando no existe ser humano alguno que pueda batear sin ver la pelota.
La escasez de un buen alumbrado en el Estadio de la Revolución ha sido una realidad desde 1985 y de eso también han sido víctimas los colegas de la lente, quienes sufren las de Caín para lograr buenas fotos cuando los partidos se juegan de noche. Afortunadamente la nueva directiva ha tomado en cuenta esta situación y por fin se decidió a terminar esa anomalía; mejorar el alumbrado en la casa del equipo Laguna es prioridad y para ello se trabaja ya. Enhorabuena.