Grandes expectativas dejaron los nuevos directivos de los aún Algodoneros de Unión Laguna, durante su presentación ante los medios informativos de la localidad, sin embargo, poco se ha hablado de mesura y tranquilidad, porque un vasto presupuesto y buenos deseos no son los únicos requisitos para armar un equipo de beisbol que además de divertir a los aficionados, les brinde satisfacciones como ganar regularmente, acostumbrarse a estar en el play off y ser siempre aspirante serio al título.
La realidad es triste si se habla de Unión Laguna en los últimos años, desde 1985 cuando la franquicia llegó a Torreón, procedente de Ciudad Juárez y quizá haya dos excepciones, el título de la Zona Norte que se le ganó a Tecolotes de los Dos Laredos y después el haber llegado a la final del grupo norteño, en donde los fronterizos cobraron venganza.
Está bien claro y no sólo en el beisbol, que gastar dinero sin límites y tener grandes proyectos, en ocasiones no es suficiente, porque aún no nace quien tenga una varita mágica o sea poseedor de las cualidades del Rey Midas. Esas condiciones son parte de un proceso, el cual necesita complementarse con varias realidades, como tener en la oficina a una persona que conozca el beisbol en todos sus sentidos, así como brindarle el apoyo.
Otro paso importante es contratar un manager decente, que venga a entregarlo todo a la organización y desde luego, con conocimientos técnicos del beisbol, pero que domine también el aspecto humano, porque los peloteros no son máquinas y una cualidad de los grandes manejadores, es sacar a cada elemento el mayor provecho en el terreno de juego, eso en base a un trato correcto, que muchos pilotos jamás ponen en práctica.
Para construir un buen equipo de beisbol, es necesario pensar primero en una organización ejemplar y eso no se hace de la noche a la mañana. El éxito de las grandes empresas del Rey de los Deportes, radica en el trabajo con peloteros jóvenes y eso requiere gente capacitada, la cual en esta disciplina se conoce “scout” o buscador, algo que en el Unión Laguna de los últimos años se resumió en Gabriel Low, desde luego, con resultados muy lamentables.
El trabajo con el beisbol amateur
Los nuevos directivos encuentran de inmediato una gran noticia, la existencia de la Asociación Lagunera de Beisbol, que con recursos propios ha trabajado a lo largo y ancho de la región, en busca de talento joven para seleccionarlo, después desarrollarlo y cuando las cualidades del jugador lo ameriten, ponerlo en bandeja para que el equipo de Liga Mexicana lo reciba en su seno y se encargue del resto, a través de la Academia Alejo Peralta en El Carmen y en los equipos sucursales de las diferentes ligas de desarrollo.
José Antonio Mansur Beltrán, o quien vaya a hacerse cargo de las cuestiones deportivas, deberá tener bien clara esta situación, porque desde que Unión Laguna regresó a Torreón, en 1985, han pasado 17 años y la realidad indica que apenas un pelotero se ha desarrollado para llegar a las Ligas Mayores, Ricardo Rincón, en lo que viene a ser un saldo bastante pobre.
El proyecto de la nueva directiva tiene dos corrientes; la necesidad de armar un equipo competitivo para la próxima temporada, pero a la vez, poner en marcha un plan de desarrollo, el cual requiere atención muy especial en los peloteros jóvenes, en base a la labor de buscadores capacitados, algunos de los cuales nacieron o radican en La Laguna.
El asunto de los estadios
Durante la reunión de prensa, uno de los temas importantes se refirió a los escenarios que albergaron a Unión Laguna en las últimas temporadas. La postura es clara, el Estadio de la Revolución es y será la casa principal del equipo, mientras que el Gómez Palacio, aunque interesa, está en veremos y eso lo dijo textualmente Ricardo Martín Bringas, al referirse a la reducida capacidad del inmueble del kilómetro 11-40.
Algunas informaciones hablan de la construcción de un nuevo escenario en Torreón, pero eso nunca se dijo en la reunión, en donde sí se señaló claramente, existe la intención de hacer mejoras al Estadio de la Revolución, pero nunca construir uno nuevo, al menos en un corto plazo.
Sobre el estadio de Gómez Palacio, Ricardo Martín Bringas fue claro al señalar que su capacidad es limitante para mantenerlo como uno de los escenarios del equipo; el inmueble interesa, pero entonces el directivo dejó clara en sus palabras, la obligación de que la autoridad municipal de la vecina ciudad intervenga en la ampliación, pero inmediatamente, porque la Temporada 2003 arranca en marzo y las necesidades hacen que el tiempo sea muy corto.
Y para darle paso al punto de vista de los aficionados acerca del uniforme del equipo lagunero, así como el nuevo nombre de batalla, o cualquier otro comentario, se pone a sus órdenes la dirección deportes@elsiglodetorreon.com.mx, en donde cada uno de sus comentarios será llevado semanalmente a la directiva de los aún Algodoneros de Unión Laguna.