José Antonio Mansur Beltrán apenas tomó las riendas del equipo Laguna, pero ya tiene bien claro el panorama de lo que se requiere para ser protagonista en la próxima temporada; el directivo conoce la necesidad urgente de tener un cuadro ganador, pero sabe que es importante realizar un trabajo a largo plazo, ese que viene a dar un soporte a la organización a lo largo de varios años, generalmente en base a peloteros jóvenes llenos de cualidades.
La charla de ayer fue cien por ciento de beisbol, se trataron temas relacionados al Unión Laguna de 2002 y se concluyó que en el roster existen peloteros estelares, que han demostrado mucha calidad y desde luego, estarán en la novena el año entrante. José Antonio Mansur conoce los secretos del beisbol y desde que su abuelo, Chara, lo inició en este deporte, se ha preocupado por aprender, a pesar de no haberse dedicado de lleno a esta empresa.
Ayer sus palabras fueron claras y de frente, algo digno de aplaudirle, porque él sabe a quien dirigirse, al que le da la mano y aporta ideas en busca de siempre ser mejores en todos aspectos. Al término de la charla extendió la diestra y la estrechamos como un compromiso entre dos amantes del beisbol, con un objetivo común, el éxito del equipo lagunero en todos los sentidos, desde luego el deportivo en un plano primordial, porque de eso van a depender la mayoría de los otros proyectos que desde ahora se tienen.
Mansur Beltrán, estadísticas en mano, explicó sus razones para afirmar que el pitcheo de relevo en el Unión Laguna sí funcionó la campaña anterior, dijo que no se equivocó en tal afirmación y para el comentario se basó en la objetividad de los números, que hablan de situaciones que escapan a la vista durante el desarrollo de una temporada. Después de un análisis, queda claro que los problemas principales de Unión Laguna en el pitcheo, fueron cuando el abridor abandonaba temprano la loma.
Se habló de los peloteros que pueden ser habilitados en una posición que no es la propia y no se muestra partidario de esa política, por ejemplo, en el caso de Héctor Estrada, al que acepta como una buena opción para la primera base, pero se inclina por un pelotero que sea guardián natural de la posición y sobre todo, con cualidades físicas para defenderla exitosamente.
La política del nuevo presidente de la organización es clara, al señalar que no se deja deslumbrar por el nombre de un pelotero para su contratación y prefiere que en el terreno de juego enseñe las cualidades que propiciaron su llegada al club. José Antonio Mansur se define como un directivo que gusta de tomar riesgos, porque es consciente que nada asegura que un cambio resulte lo positivo que se desea. Como responsable del área deportiva antepone las necesidades del equipo a las cualidades del pelotero y con base en los requerimientos del manager, se van a hacer las contrataciones que se consideren pertinentes.
Muy activo ayer, Francisco Javier Cavazos Gómez, en la entrega de todos los aspectos físicos que se requieren, a la nueva directiva. El anterior presidente de los Algodoneros de Unión Laguna manifiesta su deseo por ver a un equipo protagonista y confesó con nostalgia, que se ha encariñado con esta tierra.
Mucho hay que agradecer en lo personal a Javier Cavazos Gómez, en primer lugar que nos haya tomado en cuenta para muchas cosas relacionadas con el beisbol, además de sus palabras siempre sinceras, cuando se le requirió una explicación.
En el ya lejano mes de diciembre de 1997 se hizo su presentación oficial, en lugar de Jorge Dueñes Zurita y desde entonces habló de ser, hasta esa fecha, un hombre ajeno al beisbol. Como ser humano que es, cometió errores, pero somos testigos del entusiasmo que siempre puso en la integración de sus equipos. Ayer, el ahora ex presidente, recordaba su primer año al frente de la organización, cuando llegaron peloteros como Cornelio García, Jesús González y Matt Stark, ninguno de ellos con los resultados que esperaba una directiva que aspiraba a cosas importantes; Unión Laguna quedó a juego y medio del play off y aunque se jugó buen beisbol, finalmente el deseo de todos, que era el play off, no se hizo realidad.
En La Laguna o en otra tierra, Javier Cavazos Gómez deberá encontrar puertas abiertas, sencillamente por su don de gentes y su deseo de ayudar; es cierto, en el beisbol las cosas no se dieron, pero como ser humano almacena muchas cualidades que lo llevarán a ser triunfador en otra empresa, como ya lo hizo anteriormente. Por todo lo anterior y muchas cosas más, el deseo es público, de que a Javier Cavazos le acompañe el éxito en la nueva empresa que pronto elija como su actividad principal. Gracias licenciado, por darnos siempre nuestro lugar.