EFE
SANTIAGO DE CHILE.- El desborde de ríos en tres regiones del centro sur de Chile, producto de fuertes temporales de lluvia y viento, ha dejado más de 7.000 personas aisladas, 700 damnificados, caminos cortados y numerosas viviendas anegadas, según los últimos informes oficiales.
La situación más grave se produjo en la región del Bío Bío, a 500 kilómetros al sur de Santiago, donde el desborde del río del mismo nombre afectó las localidades de Hualqui y Ralco, cuyos habitantes están siendo evacuados.
El intendente (gobernador) de la región, Jaime Tohá, afirmó que el camino de acceso a la localidad de Ralco y a la central hidroeléctrica del mismo nombre están cerrados, por lo que hay unas 5.000 personas pertenecientes a comunidades indígenas que quedaron aisladas.
En Hualqui, según informes radiales, tres poblaciones fueron completamente inundadas por el desborde del Bío Bío, que inundó casas y calles y donde el agua alcanzó hasta un metro.
Grupos de rescate de civiles y de la Armada en un operativo que comenzó esta madrugada trasladan a los afectados en botes a distintos albergues.
Según los informes oficiales, el desborde de los ríos Andalién y Bío Bío también ha causado cortes de caminos e inundaciones en zonas ribereñas de las ciudades de Tomé, Penco, San Pedro de la Paz y Concepción, la capital regional.
En Concepción cerca de 500 viviendas se encuentran anegadas y 3.000 personas afectadas debido al desborde del Andalién y del estero Nonguén, que sobrepasaron su nivel histórico.
En tanto, en el puerto de Talcahuano, las lluvias provocaron inundaciones en varias poblaciones y derrumbes que han obligado al desvío del tránsito de vehículos.
En la región del Maule, la situación es menos crítica, aunque los organismos de emergencia están atentos por la crecida del río Claro y las inundaciones en la zona de Villa Alegre.
En la misma región el desborde del río Teno mantiene aislada a la localidad cordillerana de los Queñes y en la localidad de Molina, el desborde del río Lontué anegó zonas habitadas por más de 120 familias.
En la región de O’Higgins, a 150 kilómetros al sur de Santiago, la situación es menos dramática, aunque el desborde del río Tinguirica inundó zonas agrícolas y algunas sectores de la comuna de San Fernando.
Dado que las lluvias continuarán siendo intensas, según partes meteorológicos, la Oficina Nacional de Emergencia (ONEMI) mantiene la alerta amarilla para la zona comprendida entre las regiones de Valparaíso y Bío Bío, categoría que se establece cuando el temporal amenaza con crecer.
Los informes meteorológicos, en tanto, indican que las precipitaciones podrían extenderse hasta el próximo martes.
Los puertos desde la región de Valparaíso hasta Aysén, a 1.600 kilómetros al sur de la capital, continúan cerrados para embarcaciones menores y el paso Internacional Los Libertadores permanece cerrado, sin que se reporten personas aisladas en la ruta que une Los Andes con la ciudad argentina de Mendoza.