TORREÓN, COAH.- “Un preparador físico debe, en un principio, adecuarse al sistema del entrenador, no puede hacer un equipo explosivo cuando el técnico juega lentamente o viceversa”, quien así se expresó fue el profesor Roberto Bassagaisteguy, responsable de la preparación física del Santos Laguna.
Argentino de nacimiento, radicado en nuestro país desde 1987, ha sido preparador físico de los equipos América al mando de Cayetano Rodríguez, Tampico Madero con Rubén “El Ratón” Ayala, Cobras de Ciudad Juárez con el mismo técnico, Monterrey con Miguel Mejía Barón y Hugo Hernández, Necaxa con Manuel Lapuente y Raúl Arias, Puebla con Mario Carrillo, actualmente en Santos Laguna con Luis Fernando Tena.
Siete equipos ha recorrido en estos quince años, habiendo ganado el Citlalli al mejor preparador físico del futbol mexicano en cuatro ocasiones, temporadas 94-95, 95-96, Verano 98 e Invierno 98, trabajando para el Necaxa.
Ha contribuido a la obtención de tres títulos de liga y uno de copa, los tres primeros con Necaxa en los torneos 94-95, 95-96 y en Invierno 98, el de Copa con Monterrey en 1992.
Al retomar la entrevista admitió que es muy difícil hacer trabajos globalizados para todo el equipo por igual, primero analiza los partidos de su equipo, y de acuerdo a las características de sus jugadores da trabajos físicos fundamentalmente específicos.
“Creo que la especificidad de los jugadores de futbol en un plantel va ir en aumento con los años, y podemos decir que un preparador físico en un equipo debería tener uno o dos ayudantes para dedicar el tiempo suficiente a los trabajos específicos”, estimó.
Recordó que el trabajo físico empieza a tener mayor importancia en los equipos de futbol profesional a partir de 1978, en ese entonces ya había equipos que venían trabajando con otro concepto de preparación física.
Aclaró que el trabajo físico y la preparación exigente para el jugador nunca debe sobrepasar a la capacidad técnica y táctica que debe tenerse, pues hay jugadores con una gran capacidad técnica, con una gran disposición táctica, un perfecto estudio del partido para poder resolver fácilmente las situaciones dentro del mismo, sin grandes desplazamientos físicos.
A manera de ejemplo citó a Gerardo Esquivel, ex jugador del Necaxa, quien sabía leer perfectamente los partidos, jugó varias posiciones, no tenía una excelente disposición física, porque tal vez su organismo no se la daba, pero siempre estaba parado con una exactitud y leía un juego tan bien que no necesitaba tantos despliegues físicos.
“A eso yo le llamo que tenía un gran conocimiento del futbol”, puntualizó.
Enseguida manifestó que la preparación física en general no ha variado, lo que ha variado son los sistemas de entrenamiento, por ejemplo, en 1987 venía con una idea de trabajo de fuerza, de pliometría (trabajo de saltos) con elementos o sin elementos, si bien acá en esos momentos había equipos que entrenaban con ese sistema, en la actualidad ya son todos.
Recordó que el equipo que mejor manejaba ese sistema de entrenamiento eran Pumas de la UNAM con el profesor Ariel González.
“Los sistemas de juego no han influido para que los trabajos físicos hayan cambiado, lo que ha influido más han sido los estudios reales que se han hecho en cuanto a la preparación del futbolista”, apuntó.
Cree que los equipos europeos han influido mucho a partir de 1975 en la variación de los sistemas de entrenamiento, en la actualidad en todo el mundo ya están muy parejos, aunque muchos técnicos y preparadores físicos siguen teniendo esa influencia, pero no todos los jugadores pueden adaptarse a ese sistema.
Apuntó que el trabajo de espacios reducidos es una influencia directa del futbol alemán, nació como una necesidad que tienen los equipos teutones de entrenar durante el invierno en grandes gimnasios con pasto artificial.
“Estoy de acuerdo en que son buenos trabajos físicos por lo general, son alegres para el jugador, pero hay que tener con exactitud un gran control del volumen y de la intensidad, difiero en que cualquier espacio reducido sea transferible a un juego de futbol normal”, explicó.
Si en todo México tenemos un clima maravilloso, buenos campos de entrenamiento, los espacios reducidos deberían manejarse con mucho cuidado, aclaró que es su punto de vista.
“El futbol es como la música, a cada técnico le gusta una canción, un intérprete, al final de cuentas, él es quien decide, su cuerpo técnico está para ayudarlo a que el equipo triunfe, a que todos luchen por la misma causa en la cancha, en el banco, a los que les toque estar en la tribuna, pues sólo triunfan los que se preparan para triunfar”, expresó para concluir con la entrevista.