Berlín.- Un sacerdote alemán de 38 años leyó hoy, jueves, ante la Audiencia Provincial de Dortmund (oeste de Alemania) una confesión escrita en la que admite que jugó al "strip-poker" con varios jóvenes de su comunidad y que abusó de ellos en ocho ocasiones.
Los supuestos abusos se produjeron por primera vez en 1998 y sus víctimas fueron chicos de al menos 14 años de edad que el religioso llevó a su vivienda, según su propia confesión.
El pastor rechaza, sin embargo, la acusación de pederastia a la que se enfrenta, pues en Alemania la edad mínima legal para mantener contactos sexuales consentidos es 14 años.
La Fiscalía sospecha, sin embargo, que los supuestos abusos sexuales empezaron mucho antes de 1998 y que una de las víctimas, que hoy declaró a puerta cerrada, tenía entonces 13 años.
Su padre explicó en su declaración que se enteró de los supuestos abusos por amigos del chico y manifestó que la sospecha le dejó "horrorizado y sorprendido".
El acusado, ex vicario de la ciudad de Holzwickede, cercana a Dortmund, hasta agosto de 1999, admite en su confesión que es homosexual y que los contactos con tres de las víctimas se produjeron en el contexto de su trabajo como religioso.
EFE