Reuters
Bagdad, Iraq.- El presidente iraquí, Saddam Hussein, concedió ayer una amnistía general a los presos políticos como una forma de celebrar su “perfecta” victoria en el referendo de la semana pasada y para reunir más apoyo ante los esfuerzos de Estados Unidos por derrocarlo.
La liberación sin precedentes de todos los presos políticos y la mayoría de otros reclusos fue vista como parte de una campaña de Hussein orientada a unir a los iraquíes en la defensa de su gobierno, en momentos en que enfrenta la posibilidad de una acción militar estadounidense para derrocarlo.
Numerosos testigos dijeron que vieron grupos de presos salir de un centro penitenciario en Bagdad.
“Con nuestra sangre y nuestras almas, te redimimos Saddam”, cantaban los presos al ser liberados.
“Que Dios proteja a Saddam, nunca volveré a hacer el mal”, dijo un jubiloso ex presidiario a Reuters.
La amnistía, la primera que da Hussein a todos los presos políticos en los 23 años que lleva en el poder, fue anunciada en una declaración divulgada por los medios de comunicación iraquíes.
El vicepresidente Taha Yassin Ramadan dijo ayer que Bagdad estaba listo para recibir a los inspectores de armas de las Naciones Unidas, que citaron la falta de cooperación de Iraq como la razón de su retiro hace cuatro años, bajo el acuerdo alcanzado el 1 de octubre con la ONU.
Iraq está acusado de desarrollar armas de exterminio masivo, pero Bagdad niega que cuente con ese tipo de armas y ha aceptado el regreso de los inspectores.
Los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU actualmente están tratando de resolver sus diferencias respecto al tema Iraq y se espera que en los próximos días lleguen a un acuerdo sobre una resolución propuesta por Estados Unidos, según diplomáticos.
Francia, que como uno de los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad tiene poder de veto, ha encabezado la oposición a la propuesta inicial de Estados Unidos que pedía autorización para el uso inmediato de la fuerza si cualquier integrante del consejo consideraba que Iraq estaba impidiendo las inspecciones.
Responsabilidad colectiva
En Beirut, los líderes que están reunidos en una cumbre de países de habla francesa enviaron un claro mensaje a Washington en defensa de la “primacía del derecho internacional y del rol primordial de las Naciones Unidas” en la crisis.
El presidente francés, Jacques Chirac, fue el invitado de honor en la novena cumbre de países francófonos, que suman 500 millones de personas e incluyen a más de un cuarto de los miembros de la ONU.
En un comunicado al final de la reunión el grupo francófono hizo un llamamiento a la “responsabilidad colectiva para resolver esta crisis iraquí” e hizo “pedido ante Iraq para que cumpla plenamente con sus obligaciones”.
“Notamos con agrado que Iraq ha aceptado oficialmente la reanudación incondicional de las inspecciones de Naciones Unidas”, agregó el documento.
En su decreto del domingo, Saddam Hussein, muy contento por su aplastante triunfo en el plebiscito presidencial, dijo que “a todos los prisioneros, detenidos y fugitivos por razones políticas se les concede una amnistía total y final”.
La amnistía también incluyó a la mayoría de los presos comunes.
“Los prisioneros y detenidos serán puestos en libertad inmediatamente, excepto en el caso de aquellos sentenciados o detenidos por asesinato, que sólo serán liberados si las familias de las víctimas los perdonan o si pagan sus deudas al gobierno o al pueblo”, agregó.
Los resultados oficiales del referendo del jueves mostraron que los 11.5 millones de iraquíes con derecho al voto acudieron a votar “Sí”, dando a Hussein otros siete años de gobierno.
El decreto de amnistía señaló que las circunstancias en Iraq desde la crisis del Golfo de 1990-91 en torno a Kuwait permitieron que “algunos parásitos” florecieran, pero que los disidentes no pueden perjudicar las estrechas relaciones entre la dirigencia y el pueblo.
Los principales opositores del régimen de Saddam Hussein se encuentran fuera de Iraq o en un enclave kurdo en el norte fuera de su control.