Matamoros, Coah.- Las ladrilleras siguen contaminando en el Periférico Municipal, en las colonias aledañas, en Santo Tomás, Valle Hermoso, en el centro de la ciudad, la calzada Lázaro Cárdenas, el bulevar José Santos Valdés, entre otros sectores de la ciudad.
Las reuniones, las juntas de trabajo que se han llevado a cabo, las amonestaciones y las llamadas de atención a los dueños de las ladrilleras no han sido suficiente para evitar que sigan contaminando el medio ambiente.
La próxima reunión con los dueños y trabajadores de las ladrilleras está pendiente de llevarse a cabo, fue el comentario de Sergio Ayup Silveti, director de los Servicios Públicos Municipales, sin precisar la fecha, ni el lugar, en donde pudieran ser.
Mientras tanto, la contaminación está “a todo lo que da”, es lo que obligó la semana pasada al jefe de Ecología, Jesús Ortiz Rentería, y José Carrera a visitar las ladrilleras, de Santo Tomás, del Periférico y otros sectores de la ciudad, para amonestarlos y pedirles en nombre de la Ley del Medio Ambiente y del Equilibrio Ecológico, que no contaminen como lo siguen haciendo.
Con todo y eso, los funcionarios municipales, representantes de Ecología no han logrado que se disminuya la contaminación y las ladrilleras que emiten humo negro, lo cual parece que fuera “la quema de llanta”, señalaron los vecinos de las colonias afectadas.
Sergio Ayup Silveti, y Jesús Ortiz Rentería, ambos funcionarios respectivamente en los Servicios Públicos y Ecología, señalaron que definitivamente en las ladrilleras ya no se quema llanta, así lo han constatado ellos mismos, en sus recorridos por ese lugar.
¿En dónde está el nuevo equipo?.
Lo que sucede es que falta la instalación de lo que será el nuevo sistema con equipo de aceite quemado, los ladrilleros se desesperan y atizan al fuego, quizá pensando que la instalación del nuevo equipo, se quedó en promesas de las autoridades.
Los líderes de los ladrilleros, siempre han comentado, que aun cuando ellos tratan de contaminar menos, el problema se solucionará sólo con la instalación de un nuevo equipo de quema (como se hizo en Saltillo), luego que la elaboración del ladrillo, es su forma de vida y no pueden dejar de hacerlo, sin que esto repercuta en su economía familiar.
Por varias ocasiones, el comentario de los ladrilleros es siempre el mismo, que su intención no es dañar, aun cuando han recibido quejas de la comunidad afectada por la contaminación del medio ambiente, vecinos aledaños y conductores de unidades motoras, que transitan por el Periférico Municipal y quienes pierden toda visibilidad cuando los obradores están emitiendo el humo negro.