WASHINGTON, EU.- El gobierno estadounidense declaró ayer que “se agota el tiempo” para que el Consejo de Seguridad de la ONU decida sobre una nueva resolución que amenace a Iraq de graves consecuencias si no coopera con los inspectores de armas.
El máximo comandante militar de Estados Unidos en la zona del Golfo Pérsico dijo que preferiría ir a la guerra con el apoyo de una coalición internacional aprobada por la ONU, en el caso de que el presidente George W. Bush decidiera emprender una acción militar contra Saddam Hussein.
“El mejor caso para nosotros... es ser capaces de construir nuestra... coalición, en base al trabajo con el Consejo de Seguridad”, dijo el general Tommy Franks, jefe del Comando Central de Estados Unidos, durante una conferencia de prensa en el Pentágono.
Bush no ha fijado plazos para que la ONU decida sobre Iraq, dijo el vocero Ari Fleischer ayer. El prolongado debate en el Consejo de Seguridad podría permitirle a Bush postergar la decisión sobre si irá a la guerra contra Iraq al menos hasta las elecciones del próximo martes.
“El tiempo se está agotando (en la sede de la ONU) en Nueva York. Todavía tienen algo de tiempo para hacer su trabajo... La gente todavía trata de determinar cuál es su situación (pero), todo lo que tienen que hacer es reconocer que ya se está acercando el momento de llevar esto a su conclusión”, dijo Fleischer.
Las autoridades demandan progresos en las deliberaciones informales del Consejo sobre una contundente resolución británico-estadounidense, que amenazaría a Iraq con “graves consecuencias” a menos que se desarme.
Franks, recién salido de un recorrido por la región, dijo que tenía confianza en que Estados Unidos podría formar una coalición militar contra Iraq.
“Mi sentir es que tenemos muchos amigos, socios y aliados que ven las cosas de la misma forma que nosotros”, dijo Franks.
Al mismo tiempo, el gobierno, en una difícil batalla con miembros indecisos del Consejo, ha empezado su interés por llegar a un acuerdo, aunque no en temas centrales.
Refiriéndose al caso de Francia, un alto funcionario estadounidense dijo ayer que si hay cambios al texto de la resolución que sean aceptables para ambas naciones, sin afectar los objetivos centrales de Estados Unidos, el gobierno de Bush estaba dispuesto a ceder.
Las tres inalterables demandas estadounidenses son un reforzamiento del sistema de inspección, declarar a Iraq en violación de pasadas resoluciones del Consejo y advertir de graves consecuencias si las demandas de desarme son ignoradas.