SALTILLO, Coah.-- En las primeras elecciones estatales del siglo XXI en Coahuila, para renovar 20 diputaciones de mayoría y 38 alcaldías, hoy con la esperada participación de 1 millón 484 mil 894 ciudadanos que deberán acudir a votar, enfrentará su más importante prueba la renovada y polémica ley electoral; la que redujo drásticamente los tiempos de campaña y los topes de gastos de propaganda. El costo de este año electoral será de 97 millones de pesos, según lo autorizado por el Congreso.
3 MIL 608 CANDIDATOS Y 11 PARTIDOS
Los coahuilenses con su credencial de tendrán la opción de elegir a 3 mil 608 candidatos; incluyendo propietarios y suplentes de diputados y ayuntamientos, de 11 partidos, que son: PAN, PRI, PRD; PVEM; PT; PSN; PAS; PCD y los de registro local UDC, PCC y PL.
Se deberán renovar los cargos de elección de 20 distritos locales y 38 ayuntamientos; además los partidos se disputarán 15 diputaciones de minoría o de representación proporcional.
Para la elección de hoy el IEPC pondrá a la disposición de los votantes 2 mil 782 casillas; 5 mil 164 urnas; y 3 millones de boletas. La votación estará manejada y vigilada por 11 mil 128 funcionarios de casilla; 61 mil 204 representantes de partido y más de 600 observadores electorales, ninguno extranjero porque la ley no lo permite.
Sólo el PRI y el PAN participarán en la elección de los 38 ayuntamientos y de los 20 diputados de mayoría. Aunque casi todos cubrieron la totalidad de los distritos, la mayoría no completó de candidatos para las alcadías. Por ejemplo, el Partido de la Sociedad Nacionalista, sólo inscribió aspirantes en dos municipios; el PVEM en cinco; el PCD en siete y el PAS en 12.
Desde las 8:00 horas de la mañana los coahuilenses podrán acudir a votar, y las casillas cerrarán a las 18:00 horas de la tarde.
Los resultados preliminares podrán verse en la página de la Internet del IEPC www.iepcc.org.mx/. Serán 100 las personas que trabajarán en el Programa de Resultados Preliminares y el cómputo de la votación se enviará de cada comité electoral mediante computadoras hasta las oficinas centrales de Saltillo.
La Universidad Tecnológica de Coahuila fue la encargada de elaborar el programa del Prep, lo que representó un ahorrro en monetario bastante significativo.
EL PARTIDO A VENCER: EL ABSTENCIONISMO
De acuerdo con los resultados de las últimas elecciones locales y federales, desde 1996, Coahuila tiene una “tradición” abstencionista para no votar. Según cifras del INEGI y del IFE, nuestra entidad ocupa el tercer lugar en abstencionismo, que a la inversa significa que es de los últimos en cuanta a participación en los comicios.
En 1996, en las votaciones locales, el abstencionismo llegó al 51 por ciento; en 1997, en las votaciones federales, fue de un 49 por ciento; en 1999, en los comicios locales, fue de un 51 por ciento; y en 2000, en el proceso federal, votó el 46 por ciento de los ciudadanos con credencial.
“Coahuila se ha distinguido por un historial de muy alto abstencionismo, por lo que ahora esperamos que la gente acuda a votar en gran cantidad y que se fortalezca el nuevo sistema electoral de la entidad; hoy tenemos una gran oportunidad de dar una lección de madurez política a la nación entera”, expresó el presidente del IEPC, Homero Ramos Gloria.
Agregó que con las reducciones a los topes de gastos de campaña y a los días para hacer proselitismo, ya no hubo la gran explosión de propaganda visual como sucedía en en otros procesos electorales.
“Esto no obligó a los partidos y al propio instituto, de ser más eficientes y a buscar nuevas formas de promocionar el voto para penetrar entre la ciudadanía”, enfatizó Ramos Gloria.
DOS DIAS DE LEY SECA
Además de los aproximadamente 3 mil 500 policías que vigilarán las elecciones, las autoridades estatales ordenaron una “ley seca” de dos días; uno antes de la votación y el día de los comicios, lo que originó molestias entre los propietarios de negocios que venden bebidas alcohólicas en todo el estado, al considerala demasiado larga.
“La ley seca tiene que durar lo que la propia ley dice al respecto, no lo que decimos nosotros; es decir, un día antes de las elecciones y el día en que se celebran las votaciones”, sostuvo el secreterio de Gobierno, Raúl Sifuentes Guerrero, al preguntarle EL SIGLO DE TORREON sobre las inconformidades de los expendedores de bebidas alcohólicas.
LA NUEVA LEY ELECTORAL A PRUEBA
Luego de meses de consulta popular y de intensas discusiones en la mesa de acuerdos entre los partidos y el gobierno estatal, en noviembre de 2001 quedó aprobada la nueva Ley de Instituciones Políticas y Procedimientos Electorales para el Estado de Coahuila, que contiene 242 artículos.
Lo novedoso y polémico de dicha ley, fue la reducción de los gastos de los topes de precampañas y campañas, y de los días para hacer proselitismo. Por ejemplo, antes las campañas para alcaldes y diputados duraban 90 días; ahora sólo fueron de 35 días.
Además, como no sucedía antes, se aplicaron restricciones para la colocación de la propaganda, que ahora se prohibíó su colocaciones en edificios públicos y en lugares como postes; además se evitaron los tradicionales pendones y “pasa calles”, por lo que las ciudades de todo es estado lucieron limpias y libres de propaganda de los candidatos; aunque ahora la saturación se dio en la prensa, sobre todo en las estaciones de radio y de televisión.
Durante las campañas, esto motivó quejas entre los partidos que considerararon la nueva ley como “rigorista”, porque las reducciones en gastos de campaña y las prohibiciones para colocar la propaganda en las calles, no estaban motivando a la gente para ir a las urnas a votar. Sintieron que las campañas estaban desangeladas y que no “prendían” a muchos ciudadanos.
Pero, la iniciativa privada pensó lo contrario. Los comerciantes de Saltillo expresaron su beneplácito, por el ahorro en los gastos de campañas y por la reducción a los días para hacer proselitismo.
Al respecto, el presidente de la Canaco Saltillo, Jorge Dávila Flores, dijo los partidos y candidatos deben aprender a hacer propaganda con menos recursos, y que es muy positivo que se hayan acortado los tiempos de campañas y que se hayan reducido los topes de gastos.
“No debemos estar esperanzados a que haya mucho dispendio y campañas muy largas para que tengamos que ir a votar, se dio un tiempo razonable y suficiente para que la gente conozca las ofertas políticas y poder ir a votar; además de que es un deber cívico y una cuestión de madurez política”, puntualizó el líder del comercio organizado