CRISIS POLÍTICA | SHARON NO CONVOCARÁ A ELECCIONES ANTICIPADAS
AP
JERUSALÉN.- Los ministros del Partido Laborista renunciaron el miércoles debido a una disputa sobre fondos para asentamientos judíos, quebrando la coalición de gobierno del primer ministro Ariel Sharon y allanando el camino a nuevas elecciones, posiblemente dentro de 90 días.
Luego, el parlamento israelí aprobó el proyecto del presupuesto 2003 por estrecha mayoría en primera lectura, pese a la oposición del Partido Laborista.
La votación fue de 67-45 con dos abstenciones. Se requiere de dos votos más para la aprobación final.
El líder del Partido Laborista Binyamin Ben-Eliezer, ministro de Defensa, presentó su renuncia a Sharon tras una áspera reunión de tres horas en una sala de conferencias del parlamento. La dimisión entrará en vigencia dentro de 48 horas.
Los demás ministros laboristas, incluyendo el ministro de Relaciones Exteriores Shimon Peres, también presentaron sus renuncias.
Luego, Sharon declaró que continuará dirigiendo a la nación, dando a entender que no convocará a elecciones anticipadas.
"Continuaremos dirigiendo la nación de manera responsable y esclarecida", dijo Sharon en un discurso ante la Knéset (parlamento) luego de la renuncia de los ministros.
La crisis se dio debido a las divergencias sobre la asignación de fondos públicos a los asentamientos judíos en territorios palestinos.
"Hicimos todo lo posible para preservar el gobierno, pero a pesar mío hay quienes creen que ha llegado el momento de disolver el gobierno", dijo el ministro de Hacienda Silvan Shalom, del Partido Likud de Sharon.
El legislador laborista Haim Ramon, que desafió a Ben-Eliezer por el liderazgo del partido en las primarias del 17 de noviembre, dijo: "Me siento contento de no ser socio en un gobierno que es un fracaso en todos los aspectos de la vida", dijo Ramon. "Debemos abandonar el gobierno y presentar una alternativa".
Si es disuelta la coalición, Israel tendrá que adelantar las elecciones, posiblemente dentro de 90 días. La votación ordinaria debería haber tenido lugar en noviembre del 2003.
Sharon puede continuar gobernando con una estrecha coalición basada en pequeñas facciones de extrema derecha, aunque una coalición de ese tipo es altamente inestable.
La crisis, la más grave en los 20 meses de gobierno de Sharon, podría afectar las gestiones norteamericanas para imponer un plan de paz en tres fases que contempla un gobierno provisional palestino para el 2003 y la plena independencia para el 2005.
Las elecciones israelíes retrasarían el plan y los socios derechistas en una coalición de Sharon seguramente se opondrán a muchas de las condiciones, como la congelación de los asentamientos y un repliegue significativo israelí.
Los palestinos reaccionaron sin tendencia definida. El ministro del gabinete Saeb Erekat consideró la crisis "una cuestión interna israelí", pero advirtió también que "si se instala una nueva coalición entre Likud y la derecha israelí será a expensas del pueblo palestino y del proceso de paz".
Los acontecimientos en el campo palestino sugieren también que el plan de paz encontrará dificultades. La propuesta establece una amplia reforma del gobierno palestino y sus servicios de seguridad. Sin embargo, los palestinos indicaron el martes que aceptarían cambios más modestos; el parlamento aprobó un nuevo gabinete sin grandes cambios y en el que figuran solamente tres ministros nuevos.
Los gobiernos de coalición israelíes son crónicamente inestables y plagados de luchas intestinas. Ningún gobierno ha completado su mandato desde la década de 1980 y el país ha tenido cinco primeros ministros en los últimos siete años.