Reuters
BOSTON, EU.- La Arquidiócesis de Boston estuvo ayer en estado de abierta rebelión, después que 58 sacerdotes dieron el paso sin precedente de pedir la renuncia del cardenal Bernard Lawm en una carta entregada en la residencia del alto prelado estadounidense.
“Esto es lo más cercano que se ha llegado a una revuelta pública de los sacerdotes”, dijo Stephen Pope, presidente del Departamento de Teología del Boston College. “No es que vayan a ocupar las calles con antorchas encendidas, pero esto es algo que nunca habían hecho”.
La entrega de la carta marcó la primera vez que un grupo de clérigos formalmente pide la renuncia de Law tras las revelaciones de que el cardenal y otros líderes de la iglesia cambiaban de parroquia a parroquia a sacerdotes acusados de pederastia.
En tanto uno de los sacerdotes acusados de algunas de las más estremecedoras revelaciones en la actual crisis, el reverendo Paul Shanley, podría ser liberado bajo fianza, dijeron fuentes judiciales. El abogado de Shanley no pudo ser ubicado para comentar el tema.
Shanley se declaró inocente en junio de los cargos de que había violado y asaltado sexualmente a cuatro jóvenes muchachos en la rectoría y en otras partes del área de la Iglesia.
de Boston durante clases religiosas.
Un ex dirigente de la Arquidiócesis de Boston -el reverendo Thomas Daily, ahora obispo de Brooklyn- dijo en un testimonio jurado anteriormente este año que la iglesia sabía que Shanley había practicado el sexo con hombres y niños cuando fue promovido para dirigir una parroquia en 1983.
Una vieja rabia contenida contra Law llegó hizo ebullición la semana pasada, después que los archivos personales de la Arquidiócesis, difundidos por los abogados de las supuestas víctimas de Shanley, revelaron sórdidas actos de pederastia y abuso de drogas por parte de sacerdotes.