La Jornada
La Habana, Cuba.- El canciller Felipe Pérez Roque se reunió con los seis ex embajadores de México en Cuba, quienes le prometieron sostener una entrevista con Roberta Lajous, antes de que se haga cargo de la representación diplomática. La intención, dijo Mario Moya Palencia, es expresarle “que encontrará apoyo aquí, de un país que no quiere más fricciones” con el gobierno mexicano.
A esa reunión con Lajous también asistirán, dijo, los ex embajadores Rodolfo Echeverría Ruiz y Beatriz Paredes Rangel. “Le vamos a exponer lo que nosotros vimos para contribuir en su conocimiento de Cuba y se forme un criterio amplio”, comentó.
Pérez Roque visitó esta mañana a los ex embajadores que participaron en el seminario sobre la pobreza convocado por la Conferencia Permanente de Partidos Políticos de América Latina y El Caribe (Copppal), y que se hospedan en una casa de protocolo.
Ahí, el funcionario les expresó la confianza del gobierno cubano respecto de que la llegada de Lajous sea el principio de una etapa de recomposición en las dañadas relaciones México-Cuba.
Moya Palencia dijo que se da “por descontado” que la nueva embajadora “será prudente, pero de ella para arriba siguen las incógnitas, que pueden descomponer más la relación”. Este punto de vista, refirió, se lo comentaron a Pérez Roque.
El también ex secretario de Gobernación afirmó, en una entrevista posterior al desayuno con Pérez Roque, que los ex embajadores harán “todo lo posible para contribuir” al restablecimiento de una política exterior de Estado, no de partido ni del grupo en el poder.
—¨Cómo evalúa el estado actual de las relaciones diplomáticas entre los dos países? —Tiene un status muy bajo, pero el hecho de que no se haya llegado a un punto, como se dijo de rompimiento, ya es ganancia.
“Ese podría haber sido el desenlace, porque luego es muy complicado recuperarlas. Sólo en casos extremos de dignidad nacional se puede llegar a ese punto.
“A Estados Unidos le ha costado más de 30 años y no ha encontrado cómo resolver la ruptura. Han podido hacerlo con Vietnam, que los derrotó en una guerra, pero no con Cuba. Ninguna política extremista es justificable, pero menos en el terreno internacional”.
A pesar de ese contexto, planteó que hay señales de una mejoría en las relaciones del gobierno de Vicente Fox con el de Fidel Castro. “El hecho de que México se apresurara a nombrar a una nueva embajadora, que es del PRI, y que el gobierno de Cuba haya dado su beneplácito con la misma rapidez, son datos positivos. Por eso no tocó fondo la querella”, expuso.
—¨Tiene una definición de la política que ha desempeñado el canciller Jorge Castañeda? —No quiero personalizar, pero México sí ha perdido puntos por su posición internacional, desde que Fox era el presidente electo. Recuerden que en julio de 2002 debió ir a la embajada de Cuba para ofrecer disculpas por unas declaraciones que hizo el coordinador de relaciones internacionales del PAN.
“Antes del ejercicio del poder, ya se veía mucha novatez y falta de profesionalismo”.
—¨Siguen siendo novatos, a dos años de gobierno? —No se ha compuesto todavía. No se les ve que se hayan preparado.
Por su parte, Heriberto Galindo -considerado por los cubanos como “el último embajador de la Revolución Mexicana-, afirmó que la administración foxista no tiene tacto para manejar las relaciones con otros países.
“A Castro se le puede decir todo, pero mucho respeto, cortesía y buscando las palabras adecuadas”, expresó.
—Y no un “comes y te vas”, como le planteó Fox para la cumbre de Monterrey.
—El modo es importante en las relaciones diplomáticas. No somos ciegos ni eludimos la realidad existente. Conocemos las virtudes y defectos de los sistemas y los hombres, pero debemos volver a la fraternidad con Cuba.
“Los asuntos del pasado deben quedar en el pasado, y no mirar atrás”.
El ex embajador Pedro Joaquín Coldwell, señaló que las relaciones entre los dos países pasaron, en este año, “de la frialdad ala franca confrontación” pero confió en que los próximos meses “esta dinámica se supere y volvamos a un clima de entendimiento”.
Asimismo, tanto Moya Palencia como el ex embajador Gonzalo Martínez Corbalá, confirmaron que la noche del jueves pasado el presidente Fidel Castro se reunió con ellos, en seguimiento a la conversación que previamente sostuvo con el presidente del PRI, Roberto Madrazo, y otros dirigentes de ese partido.
Se esperaba que Castro se reuniera nuevamente con Madrazo y su comitiva, pero los priístas regresaron a la ciudad de México, la tarde del viernes.
Algunos ex embajadores regresaron a la capital del país, aunque quienes permanezcan en La Habana todavía tendrán oportunidad de conversar con el vicepresidente Carlos Lage hoy domingo.