El Siglo-AEE
México, DF.- Standard & Poors considera que se mantuvo la dinámica del sector bancario en México a pesar de registrarse algo de volatilidad en el mercado y enfatiza que el tercer trimestre de 2002 se caracterizó por bajas tasas de interés.
Los resultados de los bancos se vieron marcados particularmente en los ingresos por operaciones en el mercado de valores.
Algunos bancos fueron favorecidos por el movimiento en las tasas de interés y el tipo de cambio, pero otros competidores registraron pérdidas significativas en las valuaciones a mercado de sus portafolios de valores. En general, los ingresos continúan mostrando una importante dependencia de las comisiones por servicios bancarios, las cuales ya representan más del 30 por ciento de los ingresos totales.
En cuanto a calidad de activos y limpieza del balance, los esfuerzos continúan y el sistema presenta cada vez una mejor condición financiera.
De hecho, conforme la mayoría de los bancos limpian sus balances y reservan su cartera vencida, han disminuido las tasas de creación de reservas, lo que ha beneficiado los resultados.
La colocación de crédito se ha mantenido baja, pero el crédito al consumo, en especial las tarjetas de crédito, ha evolucionado de forma positiva, creciendo más de 40 por ciento desde septiembre de 2001.
Sin embargo, este incremento no ha sido suficiente para compensar la reducción en la cartera comercial, pues el crédito al consumo representa sólo una pequeña fracción de la mezcla de préstamos en el sistema. El talón de Aquiles del sistema bancario continúa siendo la baja actividad en la colocación de crédito.
No existe una sola razón que explique esta tendencia, ya que en general es una mezcla de factores que se relacionan tanto con la demanda de crédito (incertidumbre, costo de financiamiento, entre otros) como con la oferta (bancos más selectivos en riesgo, marco legal, entre otros).
Sin embargo, si esta situación de baja colocación no se revierte, eventualmente ejercerá mayor presión sobre las utilidades de los bancos.