Reuters
BOGOTA, COLOMBIA.- Un gobernador y otros rehenes secuestrados por la principal fuerza guerrillera de Colombia y a quienes las FARC buscan intercambiar por rebeldes encarcelados, enviaron cartas como prueba de supervivencia, informaron ayer familiares que recibieron los mensajes.
Las cartas fueron enviadas por el gobernador del departamento de Antioquia, Guillermo Gaviria, su comisionado de paz y ex ministro de Defensa, Gilberto Echeverri y 11 militares en poder de las izquierdistas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Gaviria y Echeverri hacen parte de un grupo de destacados dirigentes políticos secuestrados por los guerrilleros, entre los que también se encuentran la ex candidata presidencial Ingrid Betancourt, 12 diputados regionales, cinco ex congresistas, un ex ministro y 50 miembros de las fuerzas armadas.
Las FARC gestiona con el gobierno un acuerdo humanitario que permita intercambiar algunos de sus rehenes por guerrilleros encarcelados en las hacinadas prisiones estatales.
"En la madrugada escuchamos tu hermoso mensaje y estoy de acuerdo en que sólo hacen falta que designen negociadores las dos partes y se defina el lugar para iniciar un proceso que básicamente consiste en cuántos y cuáles prisiones se liberan", dijo el gobernador Gaviria en la carta enviada a sus familiares.
Los rehenes dijeron en las cartas que se encuentran bien de salud, que hacen ejercicios para mantenerse en forma y que mantienen una relación cordial con sus captores.
Gaviria, gobernador del noroccidental departamento de Antioquia, fue secuestrado junto con Echeverri en abril pasado cuando participaban en una marcha por la paz. Las cartas constituyeron las primeras pruebas de supervivencia de los funcionarios desde junio, cuando la guerrilla envió un vídeo con imágenes de ambos.
El presidente colombiano, Álvaro Uribe, dijo en octubre que se sentía comprometido en la búsqueda de salidas humanitarias que permitan la liberación de las miles de personas secuestradas.
Posteriormente en octubre, las FARC, el grupo rebelde activo más antiguo y numeroso del hemisferio con 17.000 combatientes, anunciaron que a través de un acuerdo humanitario pretendían entregar al grupo de políticos y unos 50 militares, a cambio de todos sus combatientes encarcelados, alrededor de 3.000.
El gobierno, que ha manejado con cautela el tema y ha pedido la colaboración de las Naciones Unidas, advirtió que el acuerdo debe buscar la liberación de todos los colombianos en poder de las FARC.
Miles de colombianos permanecen actualmente secuestrados en este país de más de 40 millones de habitantes, principalmente por rebeldes izquierdistas que utilizan a sus víctimas para exigir millonarios rescates para financiar parte de su lucha interna de 38 años contra el Estado.
Los secuestros son parte de la guerra interna que azota a este país y que dejó 40.000 personas muertas en la última década.
Sólo el año pasado se reportaron 3.041 secuestros, la mayoría cometidos por las FARC y el más pequeño Ejército de Liberación Nacional (ELN).