TORREÓN, COAH.- Diez años y 6 meses de prisión fue la sentencia que la jueza tercera penal, María Luisa Valencia García, dictó para Héctor Hugo Hernández Crispín, por el delito de violación, en hechos ocurridos el 16 de septiembre de 2001.
La juzgadora dijo que el inculpado, de 30 años de edad, de oficio pastor de cabras, con domicilio conocido en el ejido La Joya de este municipio, perpetró su ilícito en agravio de una joven mujer de 28 años, cuya identidad se omite por razones obvias.
Según el expediente del caso, Héctor Hugo se introdujo al domicilio de la parte afectada en la mencionada fecha, como a las 05:30 horas y una vez adentro, se dirigió hasta la recámara donde la joven señora pernoctaba en compañía de su esposo.
Es el caso que ya estando a un lado de la cama, Hernández Crispín comenzó a acariciar a la mujer, permitiéndolo ésta, ya que pensaba que se trataba de su marido, pero al ser obligada a tener sexo oral, se dio cuenta que no era así y como pudo logró escapar de los brazos del degenerado.
Todo ese ajetreo hizo que la pareja de la desposada despertara y se diera cuenta al instante de lo que sucedía, por lo que se abalanzó sobre el libidinoso sujeto al que vapuleó a su antojo para luego llamar al 060 acudiendo minutos después una patrulla de la Dirección de Seguridad Pública Municipal.
En su declaración ministerial, el detenido confesó su ilícito y durante los careos con la parte ofendida sostuvo todo lo anterior, no pronunció palabra.
Luego de analizar el caso, la jueza determinó la sentencia de 10 años y 6 meses de prisión por el delito de violación.